miércoles, 25 de septiembre de 2019

PARQUE ORQUIDEA 186

Nací en Pueblo Libre, en mi propia casa como muchos de mi generación. Atendió a mi madre la señora Gamarra y las primeras semanas ayudó a cuidarme mi prima Luisa pues mi madre tuvo algunos inconvenientes post parto.

Decían que era un niño que no hacía problemas. No lloraba, razón por la cual mis vecinos no se habían percatado de mi llegada a este mundo.

El edificio donde vivía estaba ubicado en la cuadra única de Parque Orquídeas. Eran cuatro pisos, en total 16 departamentos, dos de los cuales estaban a la entrada y eran ocupados por la señora Genoveva y la familia Muñoz cuyos hijos eran Manolo e Hilda. Los otros dos departamentos en el interior eran ocupados  por la familia Llontop y una familia de huanuqueños.
En el segundo piso vivían las familias Arana, Cabrera y Miranda. El cuarto departamento tuvo varios inquilinos entre ellos la señora Carmen y sus hijos Paul y dos niñas.
En el tercer piso, vivíamos nosotros, Luisa y su madre, una familia de chilenos cuya madre era la señora Tehualda y los Peralta, cuya familia vivió una tragedia al morir la mamá y dos hermanas en un accidente. En el cuarto piso vivieron diversas familias, una de las cuales era la de la señora Ruty y su hija Indiana y los otros tres departamentos fueron ocupados por varias familias, entre ellas Pepito y su madre y el señor al que llamábamos "mira cielo" y su hija Elsa.

La encargada de los servicios generales del edificio era la señora Tomasa quien vivía en la azotea con su esposo Marcelino y sus seis hijos.

Viví en ese edificio mis primeros nueve años de vida. Compartí la infancia con la difunta Bertha, César, Indiana y mi hermana. Los otros vecinos ya eran mayores entre ellos los Arana, los Miranda, mis hermanos, Luisa, Elisa y otros.

Hoy jústamente almorzando con Billy recordaba el por qué tenía muy presente canciones de años en los que era muy niño. Lo que sucedía era que los Miranda tenían una poderosa radiola  que sonaba todo el día y cuyo volumen alto se escuchaba en mi departamento. En aquellos años tampoco teníamos televisión e iba donde Cesar a ver algunas series o dibujos animados.

Ayer ví a César después de años y a los otros vecinos no los volví a ver. El tiempo pasó irremediablemente y de aquellos años quedan hermosos recuerdos como la canción de Los Iracundos, Puerto Montt.



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