El comunismo de acuerdo a su papel desestabilizador siempre ha usado a la Democracia para sus fines antipatria. Los días previos a las elecciones para la Asamblea Constituyente no fueron la excepción.
Tras la suspensión del paro de enero, el Partido Comunista moscovita sufrió la ida de varios importantes cuadros sindicales, mientras que posiciones ultras cobraron importancia. Diez Canseco y Carlos Tapia de la UDP dijeron que su participación buscaba denunciar las limitaciones de la Asamblea Constituyente. Reclamaban una "asamblea soberana y progresista. Un enclave democrático en un Estado Totalitario".
A las acciones desestabilizadoras se sumó la CGTP controlada por los rojos moscovitas quien endurece su posición llamando a derrotar a la reacción así como los 52 días de huelga en Chimbote.
El Comando Unificado de Lucha (CUL) que agrupaba facciones sindicales no sólo vinculadas a la CGTP sino a la UDP y Patria Roja organiza un mitin en la Plaza de Armas días antes del cierre de plazo para inscribir candidaturas (15 de marzo).
Los rojos seguían queriendo imponer el voto de los analfabetos, de los miembros de las Fuerzas, Armadas y Policía, el uso de tinta indeleble, el voto de peruanos en el exterior y que los candidatos estuvieran en orden alfabético.
Cada grupo buscaba ser más radical. Genaro Ledesma (FOCEP) decía que el poder no estaba en juego, la Democracia Cristiana sostenía que la derecha quería demoler las reformas y hasta el partido de los caciques juliaqueños , el Frenatraca decía ser del "campo popular". En tanto la ARS planteaba "un frente como paso necesario".
Entre tanto Morales Bermúdez se subordina al mandato de las FFAA y declara que lo que se transferiría sería el gobierno ya que el poder seguiría en manos de las Fuerzas Armadas y exigió la incorporación de las reformas en la nueva Constitución. La amenaza de una anulación de la Asamblea Constituyente estaba planteada.
Tras un Paro Nacional que fue convocado para los dias 27 y 28 de febrero y luego de 45 días de huelga de hambre (de las que hacían los rojos) despedidos de los paros de 1976 y 1977 fueron repuestos y retornaron al país los deportados. Junto con la salida de su hermano Luis Jaime de la Dirección del diario La Prensa, ello constituyó una derrota para el Gaucho Cisneros.
El 15 de marzo se venció el plazo de inscripción de candidatos y Patria Roja se abstuvo y fue la mano negra que estuvo detrás de la huelga magisterial encabezada por el SUTEP y su líder Horacio Zeballos (iniciada el 8 de abril) así como del CCUSC. 12 listas quedaron inscritas con la también ausencia de Acción Popular. La campaña duró 75 días hasta las elecciones de 18 de junio.
UDP llevaba en sus filas a integrantes de VR, MIR y PC (Mayoría), mas no quien sería luego líder de la izquierda marxista Alfonso Barrantes.
FOCEP era el mascarón del troskismo; el PSR iba con la Confederación Nacional Agraria de Avelino Mar la Democracia Cristiana de Cornejo Chávez; el PCP moscovita con la CGTP; la Acción Revolucionaria de Izquierda y el caudillesco FRENATRACA.
Un dato llamativo que quienes hoy reclaman por la presencia de la mujer, de 500 candidatos comunistas sólo había 34 mujeres.
La campaña no estuvo exenta de controversias. Censuras, detenciones y deportaciones, incluso de ya candidatos como Leonidas Rodríguez. La Junta Militar no tenía embages para combatir a la izquierda comunista que buscaba desestabilizar y presionar para apresurar plazos y precipitar una lucha "popular". Los resultados de ello no se vieron en su "trabajo" para debatir y redactar la Constitución de 1979 sino años más tarde con el inicio del terrorismo de Sendero Luminoso y del MRTA.
Tras la salida del General Cisneros como Ministro del Interior, se integraron dos civiles al Gabinete. Javier Silva Ruete y Gabriel Lanatta así como el General Velit en reemplazo de Cisneros.
El retiro del Gaucho no fue señal de debilidad. Ante la algarada que planeaba el comunismo de cara a las elecciones, el 19 de mayo fueron detenidos diversos líderes de izquierda y militares primofásicos quienes fueron deportados el 25 de mayo a Argentina. Mientras se el Gobierno Militar dictaba una serie de medidas económicas y planteaba una nueva Ley de Estabilidad Laboral.
Las elecciones arrojaron un resultado auspicioso para la izquierda. Los sectores marginales de Lima y Chimbote, enclaves, mineros del sur y campesinos de Cusco, Puno y Pasco fueron quienes les dieron sus votos. Un tercio de los votos.
El voto fue de protesta y se reflejó en los resultados obtenidos por el líder troskista, asesino de policías y liberado por Velasco, Hugo Blanco. El FOCEP obtuvo 12 escaños destacando aparte de Blanco, Ledesma, los troskistas Napuri (POMR), Fernández (PST) y Magda Portal así como Saturnino Paredes de Bandera Roja (CCP) y por el radicalismo militante de la UDP (4) con Malpica, Diez Canseco y dos líderes sindicales Díaz Chávez y Víctor Cuadro. Tanto el PSR (6 escaños) como el PC Moscovita (6 escaños) no consguieron los resultados esperados y la DC menos aún (2 escaños, uno para su líder Héctor Cornejo Chávez) ) . La ARS no consiguió representación y FRENATRACA logró cuatro escaños, dos de ellos obtenidos por Pedro y Roger Cáceres Velásquez.
En el PC destacaron sus líderes históricos Jorge del Prado y Acosta, Salas y dos miembros de la CGTP, Castillo y Gamarra. En el PSR destacaron los primofásicos Ruiz Eldredge, Antonio Meza, Cuadra, Leonidas Rodríguez y Avelino Mar de la CNA.
El 18 de julio de 1978 juraron los constituyentes ante Víctor Raúl Haya de la Torre, quien presidió la Asamblea en su calidad de ser el más votado de la lista ganadora, la del APRA.
Una señal de lo que sería la actuación de los comunistas fue la presencia desaseada de Hugo Blanco que juró "por el socialismo, por la clase trabajadora y por la sangre derramada". Minutos antes en medio de protestas en las afueras del Congreso había muerto una persona.
El 28 de julio quedó instalada la Asamblea Constituyente en cuyo discurso inaugural Haya diría que la "Asamblea era el Primer Poder del Estado y que nadie podía fijarle trabas". Dijo también que " no reconocía poderes por encima de ella misma porque era fruto legítimo de la Soberanía Nacional".
Haya caería gravemente enfermo y rubricaría la Constitución en su lecho de enfermedad el 12 de Julio de 1979. La Constitución entró en vigencia el 28 de julio de 1980 reemplazando a la de 1933. Pese a algunos avances fue la "madre" del desastre de los 80s. Fue reemplazada por la de 1993 con la que el Perú se encaminaria hacia su desarrollo con el Presidente Alberto Fujimori.
Pese a qué hoy la izquierda comunista defiende el regreso a la Constitución de 1979 para luego convocar a una Asamblea Constituyente, sus constituyentes no la suscribieron y más bien petardearon cuántas veces quisieron su elaboración "exigiendo" entre otras cosas ser "Poder Constituido y por ende legislar".
En la tercera entrega analizaré el papel que le tocó "cumplir" a la izquierda comunista durante la discusión y redacción de la Constitución de 1979.
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