En pleno segundo gobierno del Presidente Manuel Prado Ugarteche el gran Pedro Beltrán era uno de sus más acérrimos críticos sobre todo en el manejo económico.
Pedro Beltrán fue alumno en el prestigioso London Business School y un gran defensor de la economía libre a contrapelo de la corriente desarrollista imperante en aquel tiempo. Beltrán llevó a cabo esta cruzada procapitalista desde las páginas del diario La Prensa, del cual era propietario y Director, de cuya cantera emergieron grandes periodistas como Arturo Salazar Larrain, Alfonso Grados, Federico Prieto Celi y otros.
El gobierno de Prado fue impulsado por una Convivencia con el APRA que recobró legalidad gracias a ese apoyo luego de ocho años de persecución en el Ochenio de Odria. Recordemos que Prado salió elegido con votos apristas en 1956 ganando a Hernando Lavalle (candidato del Odriismo en alianza con Convergencia Nacional de Pedro Beltrán) y a Fernando Belaúnde.
Prado también recibió el apoyo del Partido Comunista, aún poco trascendente. Los comunistas llegaron incluso a llamar a Prado, "el Stalin peruano".
En la política no podemos dejar de sorprendernos y menos descartar alianzas aún entre contrarios o antiguos opositores. Al respecto ya hemos relatado cómo en el desastroso primer gobierno de Belaúnde (1963-1968), éste estuvo jaqueado durante 53 meses por la alianza entre el APRA y el Odriismo (llamada "Super Convivencia") , la cual terminó apoyando a Belaúnde los últimos nueve meses gracias a una alianza con el sector acciopopulista llamado Carlista a lo cual se opuso el sector llamado "termocéfalo". No olvidemos que los tres últimos gabinetes ("conversados") fueron producto de ese apoyo.
Volviendo a Don Pedro Beltrán, por años fue opositor a Prado pero terminó siendo Primer Ministro y Ministro de Hacienda y Comercio desde el 20 de julio de 1959 hasta el 24 de noviembre de 1961. Los resultados fueron óptimos (restituyó reservas, eliminó subsidios, sinceró precios, eliminó control cambiaría y que el presupuesto no fuera deficitario pese a no poder recortar sustantivamente los gastos del Estado). Beltrán no sólo fue un gran economista sino un gran visionario que impulsó la vivienda popular creando para ello el proyecto que dio luz a la Ciudad Satélite de Ventanilla.
Como vemos sí es posible trabajar por el Perú, aún anteponiendo intereses particulares como lo hizo Beltrán. Incluso podemos decir que Prado tuvo el acierto de hacer que su más acérrimos crítico desde el diario La Prensa fuera su principal colaborador
Sin embargo, Pedro Beltrán no sólo fue un pragmático sino un hombre principista al oponerse al Velascato y al comunismo sin transigir nunca. El Perú estuvo primero, aún soportando la persecución y el destierro.
Leamos la Historia y quién hoy ocupa el Sillón de Pizarro ojalá aprenda a ser Estadista y gobierne. No estaría demás que busque a su "Beltrán" y haga de él su Primer Ministro y Ministro de Economía (hoy virtualmente inexistentes) con la libertad de nombrar un Gabinete de Ancha Base pero principista, alejado del caviaraje y del comunismo.
Ojalá que eso suceda antes que el viento que sembró se transforme en tempestad.
En setiembre sí puede haber milagros!
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