¿MAS HAMBRE?

El respetado semanario The Economist, además de otros medios, están alertando sobre una posible escasez de alimentos en el mundo y las consecuencias que tendrá ello en las mesas de los más vulnerables. Sin embargo una de las causas de ello (junto con la pandemia del covid y el cambio climático, según esta publicación), la guerra entre Ucrania y el invasor ruso va a cumplir tres meses. ¿Visos de que termine? No, por cierto. Nadie hace nada para que termine la invasión rusa. Mientras se gastan miles de millones en armas; el trigo, los fertilizantes y otros seguirán escaseando y sus precios, subiendo sin cesar.

Entre tanto, ¿qué está haciendo el desgobierno comunista para tomar medidas para afrontar esta coyuntura? Muy poco, por no decir nada.

Sus prioridades son una Asamblea Constituyente y una nueva Constitución. La mentada "segunda reforma agraria" es solo un ofrecimiento que no tiene ni pies ni cabeza. ¿Tenemos ministro de Agricultura? ¿Qué hace la socia del comunista Castillo que calienta asiento en el MIDIS? ¿Hay ministro de Economía?

Las organizaciones sociales que luchan contra el hambre y necesidad de millones (ollas comunes, comedores populares y comités de Vaso de Leche hacen lo que pueden para aliviar las necesidades de esos peruanos, mientras este desgobierno busca petardear las bases macroeconómicas, en tanto la inflación de la canasta básica de los más pobres ya se acerca a los dos dígitos.

¿Qué se está haciendo para asegurar la oferta alimentaria? ¿Hay ya una ley de fomento para la agroindustria exportadora y que podría atender también el mercado interno? ¿Que se está haciendo para promover la agricultura familiar y la agricultura orientada al mercado interno?

La irresponsabilidad de una ciudadanía que eligió en unas cuestionadas elecciones a un incapaz -con la complicidad de mercantilistas, curas comunistas, mermeleros y otros tontos útiles- debe ser corregida por una mayoría que está a favor que este desgobierno comunista acabe ya,  antes que la escasez de alimentos nos alcance y explote como explotaban los coches bombas terroristas y mate de hambre a millones de peruanos. 

Foto: carátula de la última edición  de The Economist. Escalofriante