La semana pasada un grupo de ciudadanos indignados por la participación del "primer portero de la Nación" en la presentación de un libro en la librería miraflorina El Virrey hicieron sentir su voz de protesta. No hubo vidrios rotos, grafitis vandálicos ni autos incendiados pero algunos dijeron sentirse "horrorizados". Otros pretenden hacer creer que todo se debió a "un intento fascista" de coactar la libertad de expresión.
Cómo esta protesta se hubiera llevado a cabo en los inicios de la subversión terrorista en los años 80 cuando circulaban libremente libelos proterroristas y salían algunos en "defensa de la libertad de expresión" o cuando tras dos detenciones, a la tercera fue sentenciada a 12 años de prisión la terrorista Sybila Arredondo. Ingenuos como Javier Valle Riestra y cómplices como el terrorista Luis Arce Borja salieron en su defensa. Tras cumplir la pena Arredondo fue deportada a su natal Chile y ni bien llegó al aeropuerto de Santiago ratificó su militancia a sendero luminoso. Un cachetadón a la ingenuidad y un ultraje a la memoria de los miles de asesinados por el terrorismo.
Estos dos ejemplos son una muestra de cómo ingenuos tontos útiles y asolapados cómplices hicieron posible el baño de sangre que ocurrió en el Perú. Esa misma ingenuidad se ve reflejada en algunos que apoyan a aquellos que buscan destruir el Perú, aprovechando las debilidades de una Democracia Boba y valiéndose de la "pelotudeces democráticas" (como dice el comunista Bermejo).
La protesta que se llevó a cabo la semana pasada no buscaba impedir la difusión del libro de Carlos Meléndez sino el acto que convalidada la presencia de alguien que amenaza al Perú con un plan "b" contra la Democracia.
Avalar su presencia y darle cabida no solo es una ingenuidad sino una cobarde capitulación ante quienes pretenden instaurar el comunismo en el Perú.
Así como en los años 80 y 90 los que permitieron el avance terrorista fueron cómplices de esto; hoy lo son también quienes so pretexto de "la libertad" atentan contra ella, contra el Orden Constitucional y la Democracia.
Completamente de acuerdo, siempre los tontos útiles haciendo lo que mejor saben hacer: ser cómplices
ResponderBorrarHasta cuando se va a permitir que Cerrón siga gobernando.
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