Muy pocas veces en el Perú hemos mirado el largo plazo. Los que lo han hecho son los exitosos y la gran mayoría termina "apagando incendios"
El Perú nació como país independiente pero sin saber qué seríamos. ¿Una monarquía constitucional o una república? Al final terminamos siendo lo último pero recién encontramos una salida tras 30 años de caos.
A lo largo de la Historia ha sucedido situaciones de las que hemos salido adelante gracias al Presidente Fujimori, tras estar a punto de ser un país inviable o a la acción de la Divina Providencia en la caída del ladrón comunista.
Pocas obras simbolizan el trabajo pensando en el largo plazo. Se me vienen en mente cuatro. El monumental Hospital Rebagliati (gobierno del gran Manuel Odría), la Marginal de la Selva y el Hospital de Neoplásicas (Belaúnde 1 y 2) y la Vía Expresa (siendo alcalde de Lima Don Luis Bedoya).
En el último año de la secundaria en el Colegio Salesiano mucho nos insistió el ya Padre José Zegarra sobre "el Proyecto de Vida", que no era sino mirar el largo plazo de nuestras vidas. Muchos lo tomaron como una cansina repetición. 46 años después vemos cuánta razón tenía.
Desgraciadamente para el Perú, muchos tuvieron que optar por decisiones de momento que cambiaron el destino de su vida. Y digo esto porque nuestra Patria dejó de contar con gente preparada y que finalmente aportó mucho en los países que los acogieron.
Es hora de retomar el curso del éxito que se truncó el 2011. Es hora de que los planes estratégicos no sean solo papeles mojados en tinta. Que dejemos de elegir a irresponsables que permitieron que de pronto- en 7 años- hayan venido 1.5 millones de migrantes, siendo un significativo porcentaje gente de bien pero también harto delincuente que es la causa del grave problemade inseguridad que afrontamos al igual que en Ecuador y Chile, por citar dos países.
El Perú requiere que organismos como el CEPLAN deje de ser un lugar donde un grupo de "afortunados" cobran jugosos sueldos a cambio de muy poco (o casi nada).
Si quisiéramos pensar en dos obras mirando el largo plazo; tenemos el puerto de Chancay (en construcción) y el Tren Costero Tumbes-Tacna, tal como me menciona mi Hermano Jorge Farfán.
No solo miremos el largo plazo sino sobre todo trabajemos para lograr objetivos. Que "la agenda del 2030" no sea el faro que ilumine nuestro camino sino la defensa de la Fe, la Vida, la Familia, la Libertad y de los Valores Republicanos.
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