¿ALGUIEN GOBIERNA?

 

Somos un país que por obra de Dios existimos y nos movemos, pero que al parecer nadie nos gobierna.

Esto no es de ahora; sino recordemos los gobiernos de Belaúnde que paraba en una nube y no en Palacio de Gobierno; el de un presidente que más estaba "conversando con Baco", otro que decía ser "de lujo" mientras jugaba tenis y un ladrón planeando sus trapacerías.

¿ Hoy qué hará la heredera del fraude del 2021? Por supuesto que no gobernar, sin la más mínima idea de lo que podría pasar si se profundiza el déficit fiscal y creyendo que vivimos en el Paraíso Terrenal.

La Presidente Boluarte cree que gritando a viva voz que las críticas responden a odios o necedades va a cambiar la realidad; mientras ésta explota en su cara.

¿Sabrá la señora Presidente el significado del Bicentenario de Junín o la Reincorporación de Tacna al seno patrio? Pareciera que no, pues con total desprecio no fue a estas celebraciones, pero sí va a inauguraciones sin mayor significado diciendo además que "está trabajando".

Realmente ya parecemos un país de opereta en el que el socio político de Boluarte está casi un año prófugo sin que este "gobierno" haga algo y el hermano del prófugo hace y deshace en el Congreso de la República donde es "vicepresidente" por segundo periodo consecutivo.

El hoy preso Castillo decía que el prófugo Cerrón no sería ni portero en alguna institución estatal pero pareciera que fue (y sigue siendo) no solo el guardián de la caja fuerte estatal sino quien tiene las claves secretas y dispone de los tesoros.

Qué terrible sino persigue al Perú desde hace 34 años en los cuales el Estado ha estado capturado por el caviaraje y por gavillas de rateros (Lava Jato) y desde el 2011 el Perú ha venido cuesta abajo mientras morían más de 200 mil personas sin que el responsable de ello aún pague sus culpas.

A pesar que el punto de inflexión fue el 28 de julio del 2011, el momento en que se profundízó la crisis fue tras la renuncia de PPK en marzo del 2018. 

Para desgracia nuestra clase política no tuvo ni el olfato ni el desprendimiento para "volver a tirar los dados", tal como lo planteó Víctor Andrés García Belaúnde. Cuánta desgracia nos hubiéramos ahorrado.

Hoy estamos al filo del precipicio. El Perú se encuentra entre la espada del caos y el borde del despeñadero.

Algunos dicen que tenemos que seguir hasta el 2026 porque "no hay otra salida" pero parece que esa espera será un remedio peor que la enfermedad.

¿Cuál es la salida? Quizás una extra constitucional y temporal que permita la reconstrucción de las bases de la República.

La Presidente Boluarte ya no representa a nadie, solo al "margen de error estadístico".