Hemos ido tres veces al llamado "lugar de la memoria" (LUM) y por cierto no tenemos duda alguna en decir que para nada hace honor a su nombre.
Desde el simple hecho de llamar "conflicto armado interno" al TERRORISMO y decir que lo que hubo fue consecuencia de "violencia política" pinta de cuerpo entero el sesgo de quienes son sus gestores y administradores.
Para nada extraña que algunos "politólogos y entrevistadores" se preocupen ante la posibilidad de que en algún momento cambie "el guión" que sustenta cómo se muestra lo qué sucedió en el Perú en el aciago período 1980-2000.
Hablar de memoria tiene una relación con algo tan importante como la verdad con la que se relata hechos y momentos. Contar medio verdades es tan vil como mentir o llamar "partido" a una organización terrorista como "sendero luminoso".m
Paradójicamente fue el Presidente García quién impulsó la creación del LUM (2010) con el apoyo del gobierno alemán y fue inaugurado el 2015 por el Presidente Humala (un militar en situación de retiro).
Es hora de que los verdaderos demócratas que condenamos el accionar del terrorismo y el l baño de sangre, dolor y destrucción levantemos la voz para que este lugar sea el sitio que en teoría debería ser; vale decir un lugar de homenaje a quienes lucharon e incluso dieron su vida en defensa de la Patria y no un lugar donde vergonzosamente se presentan libros filosenderistas o donde se exalta las acciones del grupo terrorista martaco.
Quedan dos caminos; o reconvertimos el llamado LUM o creamos un verdadero Lugar de la Memoria. No obstante, fuera el segundo caso, el LUM no debería seguir existiendo como es hoy pues constituye una afrenta a los miles de muertos producto del accionar terrorista.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario