Hoy se ha anunciado un paro en el sector de transporte urbano de pasajeros y en algunos mercados mayoristas como Unicachi; todo ello con el sospechoso apoyo del rojerío y la caviarada, quienes paradójicamente se oponen a la tipificación del accionar criminal como "terrorismo urbano".
¿Casualidad o parte de un plan para exacerbar la situación de inseguridad y por otro lado atar de manos al accionar represivo de la Policía Nacional?
¿Estos pequeños pero mediáticos sectores dicen algo de la pésima actuación de muchos fiscales y jueces que en vez de actuar de acuerdo a ley, favorecen a muchos delincuentes a través de los resquicios que les dan las leyes? Urge una Reforma del Sector Justicia y celeridad en el Congreso para legislar sobre seguridad.
Está claro que el camino para luchar y derrotar contra las organizaciones criminales es el que derrotó al terrorismo en los 90's: leyes de excepción, jueces sin rostro, organización de la ciudadanía, delaciones premiadas y una estrategia que priorice las labores de inteligencia y mano dura a la hora de operar. ¿No dieron sus frutos "los rastrillajes" contra el terrorismo o acaso vamos a pensar que de la misma manera no se va a intervenir búnkers de los delincuentes?
Hay quienes se rasgan las vestiduras cuando se exige la presencia de los militares y otros, con mucha razón, muestran su preocupación por la futura persecución de "la ley" como sigue sucediendo con los militares y policías que combatieron al terrorismo.
Es hora de actuar y no de parar. No es posible que una buena parte del Perú se encuentre amenazado por la extorsión y amenazas. Es hora que la Presidente Boluarte lidere la lucha contra la inseguridad de la mano con un mejor Ministro del Interior, que una vez más al actual le ha quedado ancho el cargo.
Las maniobras del comunismo y el caviaraje no deben pasar y menos las tendientes a crear un escenario como en el que fue derrocado Merino de Lama.
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