Una forma de demostrar nuestra falta de confianza en uno mismo es ofrecer prebendas al rival de tu competidor porque estás convencido que no alcanza lo que puedas hacer tú mismo. Así de simple.
Ello sucede en el marco de estas últimas y decisivas fechas del campeonato de fútbol local; lo mismo que sin vergüenza alguna es aceptado por algunos, "jugadores y periodistas". Siendo así, ¿qué pueden hablar estos últimas de la corrupción que corroe nuestra sociedad si son incapaces de condenar esto que se ha convertido en "algo común" (según sus propias afirmaciones)?
En el Estado y también en la empresa privada está prohibido que sus trabajadores en todo nivel reciban regalos u otros en la presunción -no lejana de la realidad- que estos puedan torcer voluntades y incentiven a que algunos actúen incluso en contra de los intereses de quienes representan.
Sin embargo esto sigue siendo "pan de cada día" por el simple hecho de la laxitud con la que se acepta como algo "normal" que se "premia ir adelante y no echarse". Sin embargo, aquellos a quienes se "remunera" ¿ya no están recibiendo un sueldo (y un premio por ganar) de su propio club?
En los casos de esos jugadores del Cienciano y los Chankas que sostienen que "son bienvenidos" los incentivos de otros equipos, cabe la pregunta sobre el origen de estos recursos. Habría que ser estúpido para no creer que estos provienen del equipo que pelea el título con el rival de esos equipos. Entonces, si fuera así cabe otra pregunta, ¿provienen esos recursos de los incentivos de su caja o podríamos pensar que "se están lavando activos mal habidos"?
¿Qué dice la Comisión de Ética o la instancia que haga su papel en la Federación Peruana de Fútbol? ¿Será que la Fiscalía no esté obligada a abrir una investigación y determine quiénes y con qué recursos están tratando de torcer la realidad?
Creemos acaso que si esto sucediera, tal como sugerían los propios "beneficiados", no se estaría -intentando o haciendo- lo mismo con otros actores del "show business" , al punto que algunos "errores" no son solo tales sino parte de un entramado mafioso que solo confirmaría que algunas declaraciones aparentemente solo estúpidas de algunos ("vamos impedir que celebren el título en su Centenario") sean realmente un complot que merecería que aquellos que estén detrás sean castigados con la baja y no exista TAS alguno que esta vez no lo salven como sucedió hace cuatros años.
Esperamos que este domingo triunfe "el Fair Play", que campeone el mejor (que las cifras confirmen cuál es) y que una actividad (que no es la más relevante) sea ejemplo de que en el Perú no triunfa el mal.
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