RECORDAR

 

Lo que vivimos hoy es producto, entre otras cosas, de no tener memoria o haber dejado que algunos interesados enarbolen esta palabra para justamente olvidar a través de la mentira.

Algunos lectores me cuestionan cuando escribo sobre sucesos acaecidos hace varias décadas, los mismos que hoy pareciera que nunca hubieran ocurrido.

La cobardía y hasta complicidad de algunos fiscales y jueces que se expresan en resoluciones o sentencias benignas con delincuentes pero draconianas y prevaricadoras a la hora de perseguir a militares y policías que combatieron (y siguen combatiendo) al delito.

Hoy nos enteramos de la sentencia a 18 años al ex jefe político militar de Huanta y La Mar Almirante (r) Alberto Rivero (82 años) por "autoría mediata en crímenes de lesa humanidad", contraviniendo la ley vigente y apelando a una vil teoría.

Han pasado 40 años cuando sucedieron algunos hechos por los que se condena a este oficial de la Marina y la persecución de quienes llaman "conflicto armado interno" al terrorismo no cesa. Son los mismos que nunca condenaron abiertamente a los asesinos que llaman "alzados en armas" o "luchadores sociales". 

¿Qué harán esos fiscales, jueces y abogados "defensores" dentro de algunos años con los policías y militares que hoy combaten al crimen? No queda duda que volverán a actuar como lo hacen hoy; las oeneges "derechohumanoides" empezarán a promover el patrocinio de delincuentes y surgirán abogados como los llamados "democráticos", fachada legal del terrorismo.

¿Habremos olvidado a los llamados congresistas de "la izquierda legal" que formaban "la trenza con la izquierda revolucionaria (sic)", que no era sino las organizaciones terroristas? ¿No recordamos la complicidad encubierta (y muchas veces abierta) de Diez Canseco, Letts, Simons y otros o la estupidez de algunos tontos útiles como Valle Riestra o de quienes fueron a rendir homenaje a la senderista Edith Lagos?

No escribir sobre ello solo "ayuda" a los propósitos de aquellos que buscan que olvidemos o que "nos comamos" las mentiras sobre "la santidad" de asesinos como "el poeta" Heraud, "el guerrillero" De la Puente, "la periodista" Alfaro, "el martaco"  Polay o "los cantutos y huantinos".

Es por ello que alzó mi voz en defensa de quienes defendieron la Patria cuando fue atacada por el terrorismo y que hoy siguen siendo perseguidos, juzgados y condenados.