Tras el 5 de abril de 1992, el gobierno de Alberto Fujimori promulgó una serie de leyes sin las cuales hubiera sido imposible derrotar al terrorismo. No olvidemos el papel cobarde e incluso cómplice de ciertos fiscales y jueces. ¿Olvidamos acaso que una Sala Suprema absolvió al asesino Guzmán en 1991?
El momento que vivía el Perú requería de liderazgo presidencial, de leyes de excepción y de la actuación de las FFAA y Policía. ¿Qué hizo la oposición desde el Congreso? Obstruir e impedir leyes de excepción.
Hoy se necesita adaptar lo que se hizo tras la decisión del 5 de abril, y incluyendo levantar el lastre que signica el Sistema de Justicia. Ya se inició ello con la ley que devuelve a la Policía la responsabilidad de la investigación preliminar; sin embargo es insuficiente. El Sistema de Justicia debe ser reformado de raíz
Ya no podemos darnos el lujo que gran parte de delincuentes capturados, incluso en flagrancia, sean liberados. No es posible que todo un barrio haya impedido la captura de delincuentes y no pase nada.
Los que vivimos la época en que se derrotó el terrorismo recordamos las operaciones rastrillaje con la participación de las FFAA y Policía. ¿Dónde viven los delincuentes? La participación ciudadana para dar información sobre ello es clave.
Las cárceles no pueden seguir siendo "hoteles de lujo" donde cabecillas siguen operando. El INPE tiene que ser fumigado y las condiciones carcelarias deben ser endurecidas al máximo sin posibilidad de vuelta atrás
¿Que papel deben cumplir los principales líderes de opinión políticos, empresariales, religiosos y de toda índole? Exigir que la Presidente Boluarte dé un plazo para derrotar a la delincuencia. Basta de "defensores" de "Derechos Humanos".
La lucha la debemos dar todos contra los delincuentes, sus cómplices y los tontos útiles. Basta de marchas contra "la inseguridad", en las cuales se "exija" la libertad del filosenderista Castillo o se promueva agendas aberrantes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario