viernes, 3 de octubre de 2025

EL SEPTENATO

 


Hace 57 años en horas de la madrugada un grupo de miembros del Ejército ingresó a Palacio de Gobierno y comunicó al entonces Presidente Belaúnde que había sido "destituido" y tras ello fue conducido al aeropuerto y deportado.

Se acababa un gobierno incapaz y que sus últimos meses estuvo implicado en graves casos de corrupción. Su fin si bien fue aquel 3 de octubre de 1968, todo hacía presagiar que era inminente. Recordemos nomás cómo el entonces Comandante General del Ejército (y luego) Presidente de Facto Juan Velasco corrigió al Ministro de Guerra, otro general en actividad y supuesto responsable político del sector.

Para quienes vivimos aquellos años de gobierno socialistoide no olvidamos el desastre que significó "aquel experimento".

Algunos dirán que "evitó un mayor daño del terrorismo en los 80's"; cuando olvidan que más bien fue su promotor desde diversas instancias del Estado. La infiltración comunista en el sector Educación, la captura de las oficinas de "Reforma Agraria" (1969) desde donde se promovió "el odio de clases" y la propiedad privada; la propaganda desaforada desde SINAMOS (Sistema Nacional de Movilización Social); el estatismo que carcomió la economía y destruyó la iniciativa privada ahogándola con leyes antiempresariales; son algunos ejemplos.

Muchos de los inspiradores de la llamada "revolución peruana" fueron los mismos que 3 años antes intentaron tomar el poder por las armas (uno de ellos Héctor Béjar). Llegó a tal punto que el régimen velasquista indultó al asesino y promotor de invasiones de tierras, el troskista Hugo Blanco.

Fueron años de penetración ideológica y de agentes cubanos encubiertos como médicos, técnicos deportivos y otros. Tras la caída del comunista Allende en Chile (1973), Cuba intensificó su presencia en Perú al punto que uno de los cabecillas de la dictadura cubana, Raúl Castro, estuvo en las semanas previas a la estatización y captura de los medios de comunicación escritos, radiales y televisivos (1974).

El Velascato nos dejó como herencia una crisis económica enorme y una descomunal deuda con la Unión Soviética y otros países comunistas. Estaba claro que se buscaba hipotecar nuestro país a la Órbita Comunista.

Sin embargo pese a ello, fue un acierto de las Fuerzas Armadas en recular, destituyendo a Velasco en agosto de 1975; pero el daño estaba hecho a través de la penetración ideológica vía los medios de comunicación, las escuelas, las universidades y desde los púlpitos (comunistas infiltrados y la llamada teología de la liberación). La búsqueda de "un hombre nuevo" se logró envenenando a niños y jóvenes, que luego fueron "carne de cañón" del terrorismo que asoló el Perú.

El Septenato fue uno de los peores momentos que vivió el Perú, dejando una herencia maligna en lo ideológico (que aún perdura) y fue la génesis de la peor crisis económica que sufrió el Perú en los años 80's.


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