Recuerdo los años del gobierno
militar de Juan Velasco el cual como parte de un proyecto que buscaba instaurar
un modelo comunista en el Perú pretendió que la sociedad viera a los
empresarios como seres abyectos capaces de todos los males y cuya riqueza se
originaba “gracias a la explotación de los trabajadores”.
No sé si exactamente el General
Velasco comulgara con todo este “paquete de ideas” pero sus principales y más
cercanos colaboradores sí tenían en mente ello, para lo cual se acercaron a las
potencias comunistas de entonces, incluyendo a la entonces Unión Soviética y
China Popular así como a todos sus satélites incluida la Cuba castrista,
Medidas de todo calibre fueron
promulgadas con el pretexto de impulsar un reconocimiento de los “derechos
laborales” pero a costa de las propias empresas, muchas de las cuales tuvieron
que “unirse” al proyecto velasquista para salir adelante, como fue el caso de
Moraveco.
Sin embargo hubo quienes desde la
prensa y gremios empresariales hicieron frente a este proyecto estatista.
Claramente recuerdo al diario La Prensa y a un suplemento político sabatino de
Ultimo Hora y entre los gremios a la Sociedad Nacional de Industrias (que fue
prohibida de usar la palabra “Nacional”) y un dirigente de este gremio, el
finado Raymundo Duarte, quienes enfrentaron con valor y garra los intentos
comunistoides.
Pero hubo un gran aliado en el
intento velsquista. Fue la Reforma de la Educación cuyo objetivo fue formar al “nuevo
peruano”, vale decir a “un odiador”. En ello tuvo aliados en algunas voces
dentro de la Iglesia Católica y en la mal llamada “Teología de la Liberación”.
Cualquier similitud con la actualidad no
es pura casualidad.
Tardaron largos años en
sacudirnos de la mentalidad estatista, de la idea que somos el ciudadano hijo
de un Estado que le debía procurar hasta
la pasta de dientes que necesitaba.
Con la crisis se proyectó un
sector, en ese entonces llamado “informal”, que sobre todo emergió gracias a la
inmensa capacidad de trabajo del peruano, a su necesidad de libertad y a su gran dosis de emprendimiento.
Años más tardes diversos teóricos
miraron el llamado “sector informal” ya no como una irrupción espontánea sino
como parte de un sector empresarial a la que denominarían “micro y pequeña
empresa”. Cuántos recibieron pingues fondos de la cooperación internacional
para “estudiar” este fenómeno empresarial. Claro está sus “sesudos” estudios
nunca sirvieron para impulsar las experiencias empresariales sino los bolsillos
de esos teóricos que nunca han pagado siquiera una planilla.
Tras la categorización de estos
esfuerzos empresariales tildándolos de “micro o pequeños empresarios”, la nueva visión se
acerca más a la realidad y al verdadero sentido de ellos. Hoy hablamos ya de “emprendedores”
quienes con todos sus virtudes y defectos construyen Patria, generan trabajo y
desarrollo.
Finalmente, cuando alguien se refiere
al Tacnazo que originó la salida de Velasco como una “felonía”; simplemente
habría que responderle que el pronunciamiento
de la Fuerza Armada posibilitó que el General Francisco Moráles Bermúdez asumiera el
mando del País y lo encaminara hacia
otros horizontes muy lejanos del comunismo.
Qué algunos “nacionalistas” no pretendan lamentarse de una “fallida recuperación”
de territorio perdido en la Guerra con Chile cuando sus verdaderas intenciones
era echar al país a las garras del Oso Soviético.
Creo estimado amigo que este es un resumen interesante de la historia por todos conocidos, somos unos copiones de modas, pero siempre exageradamente, pese a la frase hecha seguimos pasando de la libertad al libertinaje no hay vayas morales, ni buenas costumbres, que no es lo mismo a la sumisión, pero asi nos toco vivir, entre la realidad y hasta que las maquinas nos quiten la conciencia con la singularidad tecnologica
ResponderBorrarFrancisco Morales Bermudez siempre fue es y será un traidor al Perú y está condenado en ausencia por cortes italianas por su participación en el temible Plan Cóndor, plan que conformaban entre otros Pinochet, Videla y otros asesinos golpistas del continente.
ResponderBorrar