La Línea 10 cuyos microbuses en los 70s eran pequeños también era llamada “Santo Cristo” pues ése era el
paradero final de esta línea en los Barrios Altos.
Su trayecto no era el que es hoy, que va desde Villa El Salvador hasta San Juan de Lurigancho. En ese entonces
era desde el límite de Barranco y Surco hasta Barrios Altos, como ya dijimos.
Para mí, por años, la referencia
era Miraflores hasta máximo el Centro de Lima.
Por mucho tiempo tuvo dos rutas a partir del Hospital del Niño. Una que
iba por 28 de Julio y otra que iba hasta la Plaza Unión y de ahí continuaba
hasta Monserrate y bajaba por Jirón Ica. Esta ruta continuaba luego por Jirón
Callao hasta los Barrios Altos y de ahí regresaba por Jirón Junín.
La ruta por la avenida Brasil tenía
referentes como las panaderías Romeo
(cuadra 16) y Rovegno (cuadra 12); la Sinagoga (cuadra 15), la Iglesia
Evangélica Peruana (cuadra 3) y la Alianza Cristina Misionera (cuadra 18); los
colegios Salesiano, María Auxiliadora , Nuestra
Señora de Fátima, el Nazareno (hoy Santa
María), Santa Rita de Casia, Rosa de América, de Jesús , y su imponente casona
y el Santa María; el Asilo de Ancianos; la Iglesia de Nuestra Señora de la
Encarnación y su Monasterio y la Basílica de María Auxiliadora (construcción de
1921); las parrilladas Quiroga y La Querencia; los hospitales del Niño, Militar
y de Policía; los cines Diamante, Brasil
y Broadway , la desaparecida Fábrica de Tejidos San Jacinto (donde hoy se
levanta un moderno centro comercial) y el misterioso Malecón de Magdalena que
un tiempo fue llamado “El Paraíso de los Suicidas”.
Además podemos mencionar algunos
clásicos lugares que aún están vigentes como la licorería Mi Mar y las Galerías
Brasil y otros ya no como la discoteca Las Tinieblas, la panadería Carbone, el
restaurante El Jinete (frente al Hospital de Policía), la botica Venus (como
aún se llama a un paradero de buses) y el chifa Man Kuo.
En aquellos días el tránsito del
transporte público iba por las laterales hasta que la avenida Brasil se
convirtió en Vía Rápida (1987). Otra
obra que cambió la Brasil fue la construcción del Puente que cruzaba esta avenida a la altura del inicio de la Avenida La
Marina.
La Línea 10 transportaba a los
vecinos de Barranco, Miraflores, San
Isidro, Magdalena, Pueblo Libre, Jesús María, Breña, del Centro y Barrios Altos
que muchas veces viajaban apiñados en sus pequeños microbuses hasta que la
empresa adquirió buses más grandes.
Cuando llegaba a la Plaza Bolognesi, muchos bajaban
para ir a dos lugares de moda, la heladería Parisi y la Fuente de Soda Tivoli. Ya en Alfonso Ugarte recordamos
de aquellos años, el restaurante
Nakazone, los pollos al spiedo de La Casa del Pueblo y el inmenso local de
Scala Gigante.
Luego de recorrer la avenida Alfonso
Ugarte, bordeaba la Plaza 2 de Mayo,
que albergaba concentraciones de corte político y era también el inicio de una
de las avenidas de más prestigio, la
Nicolás de Piérola llamada también La Colmena.
Luego seguía hasta la Plaza Unión, a cuyos pocos metros estaba
la famosa empresa Nicolini Hermanos y
también el Coliseo del Puente del Ejército. Muy cerca quedaba también el
famoso bar La Catedral, lugar donde
se desarrolla parte de la novela de Mario Vargas Llosa, “Conversaciones en La
Catedral”.
Del final de la Brasil, la Línea
10 seguía la actual ruta de las avenidas
Del Ejército, Pardo, Diagonal y Benavides, pasando por el tradicional Ovalo de
Miraflores.
La Línea 10 sigue operando hoy en
día con modernos buses aunque no necesariamente con buenos conductores. En un
momento su trayecto por la avenida Brasil peligró con la entrada de los buses
404, sin embargo ni la 10 ni otros buses y combis fueron retirados más ya no
pudieron recorrer por Garcilaso de la Vega, Tacna ni Abancay. Entre tanto la avenida Brasil ha cambiado ya
de fisonomía, hoy grandes edificios han sido construidos y cientos de nuevos
vecinos son parte de esta tradicional avenida.
Foto: Jhonny Mucha
40 ‘ minutos de espera!! Esquina Benavides y Reducto NO llega. Un desastre
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