lunes, 6 de mayo de 2019

UN CONSEJO HASTA DE UN CONEJO

¿Es posible que una sociedad tenga futuro con  una juventud sin valores, orden y disciplina por citar tres pilares de la vida?
Claro que no. El éxito de una sociedad es el cumplimiento de las normas. Sin ello vamos camino a su destrucción y ello bien lo saben quiénes buscan pervertir y trastocar los valores.
Hay una agenda en marcha que desde el Estado busca destruir el Orden Natural con fines y objetivos muy claros.
Es preocupante que nuestras más altas autoridades compartan esa mirada que incluso busca la legalización de las drogas e instaurar una “nueva memoria colectiva”.

Cuando niño me preguntaba por qué debía cortarme el cabello o usar corbata. Me parecía hasta ridículo. Sin embargo, el tiempo me hizo ver que eso era una pequeña práctica conducente a formar futuros ciudadanos cumplidores de la ley.
Aún así no estamos exentos de actos algunas veces impropios; los que  luego nosotros mismos los combatimos y adoptamos una postura crítica buscando mejorar como seres humanos.
Volviendo a la época de nuestra primera juventud, recordamos las primeras fiestas a las que éramos invitados pero siempre teniendo una hora tope de regreso, la que debíamos cumplir escrupulosamente. Ello nos ayudó a tener disciplina y ya de adultos, a saber poner topes a la diversión. Cuánto agradezco a mi madre que así fuera.
Poco a poco, fuimos teniendo cierta libertad cómo cuando escogí qué estudiar luego del colegio y ya mayor de edad, supe administrar la libertad que goza todo ser humano como para tomar estado, por ejemplo.

La vida nos enseña y nadie aprende de los errores ajenos. Es cierto que ciertos consejos dados oportunamente nos permiten no cometer ciertos errores pero es inevitable que ello suceda.  El ser humano no está libre de equivocarse, esto como fruto de nuestra liberalidad para tomar decisiones. Sin embargo, la práctica previa nos hace cometer menos errores en la idea que éstos enseñan pero hay unos que nos marcan de por vida, sin posibilidad de modificar el rumbo.

Siempre escuché un dicho muy sabio por cierto. “Quien escucha consejos, muere viejo” . Aquellos que añoran haber tenido la experiencia actual cuando jóvenes, muchas veces olvidan que el hombre es el único “animal” que se equivoca dos veces incluso en las mismas circunstancias.

Hagamos caso a los buenos consejos y seremos mejores personas. “Un consejo hasta de un conejo”, no lo olviden.


1 comentario:

  1. Excelente artículo. Muchos éxitos. Siempre es un gusto, poder leer tus artículos.

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