ES UN CHISTE

 

"Solo pasa en el Perú", es un dicho que se ha vuelto común entre quienes vemos con indignación y aún asombro cómo cierta prensa "informa" sobre las raterías de "gentita de cuello y corbata".

Esto podría ser anecdótico si la justicia funcionara con celeridad y de acuerdo a ley; sin embargo esto no sucede. Muchos cacos que fungieron ser presidentes,  gobernadores regionales, alcaldes, altos funcionarios y tipejos de toda laya siguen libres y esto no es novedad. 

La propia ciudadanía dice estar en contra de la corrupción, sin embargo ha elegido a confesas corruptas y caraduras ladrones y a la hora de señalarlos  con nombres propios, se hacen "los locos" e incluso hasta se solidarizan o buscar explicaciones del accionar de éstos ("fueron tontos útiles").

En el Perú "las piñatas" son chicheritos, casi ex jugadores y mediáticas "vedettes". Contra ellos la prensa se ensaña pero gran parte de ella sale en defensa de algunos tótems, esos que en algún momento tuvieron la raza de autodenominarse  "la reserva moral del Perú".

Qué fácil para algunos rateros es declararse "colaboradores eficaces" y sustraerse de la acción de la justicia. Roban y luego delatan a sus "jefes". Qué fácil¡

La ley de la llamada colaboración eficaz debe cambiar. Quien se acoge debería gozar de la disminución de un tercio de la pena pero antes debe cumplir los primeros 2/3 de la pena y responder por lo robado.

Basta ya de impunidad; el Perú exige justicia.

Ladrones a la cárcel.