¡QUÉ TAL PISCINAZO!

 

Lo mostrado ayer por el programa dominical, ubicado Panorama es digno de Ripley. Desgraciadamente el dicho "sólo sucede en el Perú" pareciera ser cierto cuando vemos a la confesa corrupta Susana Villarán gozando de la piscina de un edificio de cinco pisos (construído ilegalmente), ubicado presuntamente en un "asentamiento humano" en Lurín.

Más de diez, años después, las raterías de las constructoras Odebrecht y OAS en complicidad con Villarán siguen impunes. 

En otras situaciones -por menos- cómplices, implicados y relacionados han parado con sus huesos en la cárcel: sin embargo a Villarán y sus cómplices siguen libres.

Esto es el reflejo de la grave crisis en la que está sumida la Justicia o lo que dice ser, tantas veces "reformada". Feroces delincuentes venezolanos capturadas in fragante han sido liberados y los fiscales y jueces implicados en estas liberaciones no han sido destituidos. Y menos, esos delincuentes de "cuello blanco" han sido siquiera llevados a juicio o afrontan juicios que son un "chiste".

Sin embargo, y pese a ello, la JNJ, la Fiscalía y el Poder Judicial se niegan a ser reformados de verdad y no por un grupo de oeneges caviares.

Hoy el Congreso de la República empezará a cerrar el círculo contra la JNJ si la Comisión Permanente vota a favor de su destitución. Tras ello el Pleno deberá confirmar ello para empezar a intentar las cosas.

Veamos qué hace el juez que lleva el.caso contra Villarán. Un primer paso deberá ser la encarcelación de Villarán, la aceleración de su juicio y verla finalmente pagando sus delitos junto con sus cómplices.