El arrollador triunfo de Nayib Bukele ha levantado una marea de lágrimas de un activo sector social vinculado al caviaraje. Aún están en shock e incluso han tenido el desparpajo de decir que Bukele se ha "autoproclamado" presidente pues no esperó los resultados oficiales. Es como si un equipo derrotado 8-1 reclame que el árbitro no dió tiempo de compensación.
Hay dos frases que han impactado tanto a los argentinos como a los salvadoreños y han logrado una tremenda influencia en los electores de esos países y explican los triunfos electorales arrolladores. "El que la hace la paga" y "Cuando no hay corrupción, la plata alcanza". En ambos casos se combate la impunidad y la corrupción , tan enraizadas en nuestros países.
El Perú necesita "esas dos medicinas", aplicadas con rigor, sin distingos y con mano firme. Los genocidas, corruptos y asesinos junto con sus cómplices ya deberían haber sido acusados, juzgados y condenados. Basta de aquellos "tontos útiles" e ingenuos que recurren al debido proceso, a la defensa de "les derechos humanes" o al respeto de las leyes que solo protegen a criminales y no a quienes son sus víctimas.
Está claro que así debe ser y que "les cómplices oenegeres" deben ser combatidos legal e ideológicamente. Las leyes y los derechos son para quienes respetan el derecho de los demás y no para quienes saquean el erario nacional o levantan un arma contra la Sociedad.
Sin embargo no caigamos en cantos de sirenas. Saldrán imitadores truchos de Milei y Bukele pero no serán sino aventureros. Una cosa es el mensaje y otra los mensajeros de dudosa reputación o pasado oscuro.
Mucho ojo¡
Solo están usando un arma contra los pueblos y la sociedad , que es quitarle la educación progresiva en los colegios y universidades, así no tendrán el arma principal del conocimiento para defender su familia su país su sociedad.
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