sábado, 9 de marzo de 2024

EL ARTE Y LA VOCACION

 


Cuanta razón tenía mi madre cuando enseñaba pastelería y mis primas, sus eventuales alumnas, le reclamaban por qué las empanadas y pasteles no les salían como los hechos por ella. Mi madre sabiamente les respondía que ella les enseñaba pero no les daba sus manos.

Como bien dice también mi amigo Pepe, muchas cosas se pueden aprender a través de las clases o de los libros pero lo que él promueve es la vocación y todo lo que ello conlleva, lo que algunos sintetizan en la palabra "arte". Con este se nace y creo que no es producto de las clases, ni siquiera del más brillante profesor.

La pasión es el motor que hace que la vocación se exprese en una innigualable empanada, en un discurso magistral e incluso en "una pintura" de gol. Todo ello lleva inherente "secretos" que por más evidentes que puedan ser, sólo son bien imitados pero no logran ser genuinos; sino habrían miles de Pelé, Haya de la Torre o mi madre Ana.

Sin embargo, la persistencia en la búsqueda de la imitación perfecta hace que de pronto surjan gente extraordinaria que crean sus propias formas de hacer algo, de interpretar nuevos géneros musicales o estilos de Karate.

Gracias a ellos el mundo avanza. No todos serán eximios en su especialidad, sin embargo lograrán alcanzar objetivos y metas que los hacen crecer como personas. Ello debe ser tomado en cuenta por muchos padres que envían a sus pequeños hijos a escuelas de Fútbol para ser "Messi", pero no en sus cualidades sino para lograr los millones que tiene "la Pulga". 

Craso error de esos padres. Muy pocos lograrán ser estrellas del Deporte Rey pero a cambio desarrollarán algunas cualidades físicas y personales que como se dijo, les permitirán ser mejores personas. A ello deben apuntar todo el esfuerzo hecho y por supuesto, ser conscientes de nuestras limitaciones, si somos adultos y si somos aún niños, que ello sea tomado en cuenta por los padres o tutores para evitar frustraciones que destruyan vidas.

Recordemos bien que "lo que Natura no da, Salamanca no brinda"; pero persistamos en el esfuerzo diario. "Roma no se hizo en un día", sino veamos ejemplos de vida que certifican que "la práctica diaria hace al Maestro", como es el caso de mi buen amigo el Sensei Eduardo Salas, conocido por muchos como "el querido y respetado Wayo".



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