UN COCTEL QUE NADIE DEBE ACEPTAR

 

El día sábado el diario El Comercio publicó un informe sobre un inconcebible cóctel compuesto por anomia, incapacidad e impunidad. Nos6 referimos a los llamados piques ("carreras ilegales usando autos de alta gama") que cruzan seis distritos llegando por la Costa Verde hasta el Callao y se realizan "gracias" a ese cóctel.

Esto ocurre a vista y paciencia de la Policía y  autoridades municipales sin que hagan algo efectivo sino poner ridículas multas que son una cosquillas para las gruesas billeteras de estos delincuentes. Llamémoslos por su nombre pues no son jóvenes que cometen solo faltas de tránsito sino ponen en peligro la vida de quienes se les cruzan en sus locas carreras, incentivados por el alcohol y otras sustancias que los hacen más peligrosos.

Lo extraño de todo es la complicidad del propio informe que borra convenientemente las fotos para no mostrar las placas y no mencionar a ningún de los que manejan desaforádamente. Según El Comercio fueron impuestas algo más de 50 papeletas y solo se detuvo a un tipo cuyo nombre no se indicó. ¿Será que es un apellido de alcurnia?

Volvemos entonces a lo dicho en más de una oportunidad. No hay respeto a las leyes y normas; la Policía está atada de manos para hacer cumplir la ley y nadie responde por los delitos cometidos. 

¿Qué esperamos que suceda para que se actúe? ¿Qué atropellen y maten a transeúntes o a quienes transitan a la hora que se producen estos "piques"?

Recordemos a esa joven que atropelló a unas personas que esperaban en un paradero de la Avenida Javier Prado. ¿Purga cárcel por esas muertes o será que un juez corrupto le libró de pagar sus delitos?

Aquí nadie quiere bañarse con estiércol o se regodea señalando a "presuntos delincuentes". Tenemos todo el derecho de exigir que se cumpla la ley.

No son necesarios largos juicios para condenar a quien delinque impúnemente. La ley debe cumplirse si tienes un Porsche o te movilizas en el Corredor Rojo.

Señores de El Comercio, señalen con nombres y apellidos a los delincuentes y que la Policía Nacional detenga a todos los que participan en estas carreras, que un fiscal los acuse y un juez los sentencia.

Basta de impunidad¡