martes, 26 de marzo de 2024

INACEPTABLE

 


Con indignación vi en redes sociales la promoción de la presentación de un grupo argentino que se hace llamar "él mató a un policía motorizado" que se presentará en un evento llamado "Selvámonos" primero en Lurín en la primera semana de Abril y luego en Oxapampa, en quincena de Junio.

Solo una sociedad en peligro de extinción por falta de valores, el nulo respeto de sus instituciones y que no se indigna por hechos como éste, puede aceptar la presencia de este grupo, que dicen ser "el más influyente" hoy en día en Argentina (¿cuál Argentin, la kirshnerista?)

No olvidemos que este tipo de bandas contribuyó al avance subversivo terrorista en el Perú aprovechando la temática del llamado "rock subterráneo". ¿Cuántos terroristas salieron de las entrañas del No Helden (lugar donde se presentaban estos grupos), en el que se vociferaba contra "el sucio policía" (sic).

Es pertinente, por tanto, no bajar la guardia y que nuestra gloriosa Policía Nacional -la que derrotó al terrorismo- haga el seguimiento sobre las actividades de este grupo argentino y las motivaciones de los organizadores de promover la presencia de estos argentinos.

Incluso el Ministerio del Interior a través de Migraciones debería prohibir su ingreso al Perú, por obvias razones. Es como si en Estados Unidos pretendieran presentarse algún grupo cuyo nombre esté relacionado con el atentado del 11 de setiembre del 2001.

¿Sería bueno saber si "Selvámonos" recibe algún apoyo estatal a través del Ministerio de Cultura? De ser el caso, éste debería estar condicionado al retiro de esa banda.

Algunos dirán que nuestra voz de protesta implica "un atentado a la libertad de expresión". Tendríamos que ser bien estúpidos para volver a caer en lo que ya sucedió en nuestra Patria en los años 80s y principio de los 90s cuando circulaban libremente los voceros de los grupos terroristas (El Diario y Cambio) haciendo apología a sus crímenes.

Atentos con repetir la historia al permitir que se difunda abiertamente una ideología de odio y muerte.



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