jueves, 27 de junio de 2024

NOS SIGUEN SORPRENDIENDO - IV

 


Tras el cuartelazo del 3 de octubre de 1968, hubo un sector social que pactó con el Velascato buscando favorecerse de la llamada estrategia de industrialización, no en base a un libre mercado sino de una economía cerrada que otorgaba una serie de beneficios (aranceles, subsidios y otras prebendas) que en el mediano plazo no trajo desarrollo sino generó una bomba de tiempo que no tardó en explotar.

Un sector empresarial que debía promover la Democracia y generar condiciones de bienestar, terminó viendo por sus mezquinos intereses y poniéndose de rodillas. Ante ello recuerdo la actitud firme y valiente de un grupo encabezado por Raymundo Duharte Castre, ejemplo que lamentablemente no ha sido la imagen de quienes han liderado los gremios empresariales en los últimos años.

Es "la derechita cobarde" que no tuvo el coraje para promover el retorno del estatismo en 1980-1985 y no tuvo empacho para pactar con el desastre de 1985-1990 (los llamados "doce apóstoles").

Es la misma que no siguió el ejemplo de Julio Favre Carranza y no tuvo agallas para combatir el negacionismo caviar y en vez de encabezar la defensa del Orden Democrático contra el golpe vizcarrista del 2019, fue su cómplice al igual cuando promovió el golpe de masas caviar tras la caída del genocida en noviembre del 2020.

"La derechita cobarde" no solo está compuesta por empresarios sino por intelectuales y gente de diversas vertientes que ha permitido que universidades, medios de comunicación, gremios de diversos tipos sean tomados por promotores de agendas aberrantes y de muerte sumándose a un liberalismo malsano so pretexto de "la libertad". Son cara y sello de una misma moneda junto con el caviaraje, a quienes solo les importan sus intereses y no la defensa de la Fe, Vida, Familia, la Libertad y la Patria.

Esa misma "derechita cobarde" es hoy "dinista" y por ende sostén de un gobierno incapaz so pretexto de "la defensa de la institucionalidad" cuando lo único que buscan es la defensa de sus curules y de los productos de "toma y dacas".

Esa "derechita cobarde" es tan malsana y perjudicial como el caviaraje; son primos hermanos que en el camino se encuentran como cuando se rindieron y buscaron pactar con el senderista Castillo o cuando maquillaron a Nadine Heredia, "la presidente". No olvidemos el vergonzoso papel de Hernando de Soto cuando tras reunirse con Castillo dijo que "lo veía capaz y bien intencionado".

El Perú necesita una Derecha con Valores y Principios y agallas para defenderlos; no gente bien vestida y sin la suficiente testosterona.

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