UN DAÑO QUE AÚN DURA

 

Mañana se cumplirán dos años de un fatídico día para el Perú, cuyas consecuencias aún pagamos todos los peruanos.

La aparición del chorocomunista Castillo se remonta a la huelga magisterial del año 2017 encabezada por una fracción sindical filosenderista y cuya cabeza visible fue este sujeto. A pesar de que ya se veía lo embustero que era ("tírate al suelo"), tuvo audiencia en algunos congresistas quienes legitimaron el sainete que representó aquella huelga.

Castillo se arrogó la representación del magisterio reclamando demandas intransigentes por lo que tuvo un rol protagónico.

Es así que a fines del 2020 reaparece Castillo encabezando la fórmula presidencial del partido filoterrorista Perú Libre, cascarón presidido por el hoy prófugo Vladimir Cerró y que tenía como "doctrina  el llamado "pensamiento Gonzalo" y junto a ellos los comunistas de todos los pelajes y la banda narcoterrorista del VRAEM.

Pero como para que la ciudadanía no niegue haber sabido quién era Castillo, recordemos cómo el periodista Acuña desnudó su ignorancia y cercanía con el terrorismo, en una  entrevista en un canal digital en febrero del 2021, ya en plena campaña electoral.

Es entonces que no pueden decir quienes votaron por él, desconocer qué significaba votar por Castillo, un supuesto "profesor" cuyos alumnos nunca se conocieron y sí su supina ignorancia.

Tras "el streap tease" de Castillo, éste no volvió a dar una entrevista pero una intensa campaña propangandística impulsada desde la embajada cubana, le "limpió" su imagen llamándolo "el profesor" y promoviendo el símbolo de su candidatura ("el lápiz").

Varios factores influyeron para que aquel 6 de junio millones votarán por Castillo y con la ayuda de un claro fraude llegara a Palacio de Gobierno. Uno de esos factores fue el apoyo desde el gobierno del caviaraje ("éticos, transparentes y otros") así como la continuación del antifujimorismo mendaz que se difundía desde un gran sector de la prensa, el uso de las acusaciones fiscales y los abiertos ataques en diversos mítines y presentaciones.

Otro de los factores fue el juego al que se prestaron varias de las encuestadoras que prepararon el camino a favor de Castillo. Una semana antes de la primera vuelta se daba ganador al folclórico candidato Lescano.

Tampoco debemos olvidar cómo se manipularon las investigaciones contra una de las cabezas que apoyó a Castillo, vale decir la organización criminal "los dinámicos del centro'. 

Menos obviemos cómo el sistema electoral se las jugó por  Castillo permitiendo la inscripción ilegal de su fórmula electoral con solo una vicepresidente, la hoy Presidente Boluarte.

El apoyo que recibió Castillo fue diverso, desde la economía ilegal (narcotráfico, minería, tala, contrabando y otros), el de las cabezas de la Iglesia Católica como los arzobispos Castillo y Barreto que fueron "sus garantes" y de una serie de figuras mediáticas. No olvidamos el abierto apoyo del futbolista Tapia, el cobarde silencio de Paolo Guerrero y la del coucher Cominges.

A todo ello sumemos los desaciertos en las campañas de sus opositores y en especial de su rival del 6 de junio del 2021, la falta de estrategia en la defensa del voto (ausencia de personeros) y el ausentismo en el extranjero (70%} y en los distritos A-B de Lima (no menor a 35% en varios de ellos).

También hay que recordar "el apoyo" de algunos candidatos que decían apoyar a Keiko Fujimori pero que en concreto no hicieron nada. López Aliaga recorrió algunas zonas repitiendo sus propuestas, César Acuña no aportó nada y más bien fue soporte de Castillo en los 17 meses que duró su fatídico gobierno y De Soto que incluso fue a "dialogar" con Castillo y diciendo que "Don Pedro" era  inteligente y bien intencionado" (sic). También debemos señalar el tardío y lejano apoyo de Mario Vargas Llosa.

Cómo vemos confluyeron una serie de factores que coadyuvaron a que fraude se produjera el 6 de junio del 2021 y tras éste el Perú viviera meses de infortunio, los que hoy aún siguen, al punto que un ministro aplaudido por "la derechita cobarde" se niega a fumigar su sector de gente vinculada al gobierno filoterrorista porque se debe "respetar el derecho al trabajo".

El 6 de junio de hace dos años un día fue una fecha para el oprobio y la Historia, tarde o temprano, juzgará a los cómplices de lo que sucedió previo, durante y después de esta fatídica fecha.

Finalmente no olvidemos tampoco a los odiadores que votaron en blanco o viciaron su voto. Ellos también fueron cómplices de Castillo junto a los que tras algunos aleteos arriaron banderas y hasta hoy siguen repitiéndo la estupidez de que Keiko es una "perdedora" ignorando o convalidando las maniobras asolapadas así como el abierto fraude que se produjeron en el 2016 y en el 2021.