CONVERSANDO CON EL GENERAL
FRANCISCO MORALES BERMUDEZ
Vuelvo a publicar, esta vez en EL ORACULO DE DON TRIBI, una entrevista-conversación que sostuvimos un tiempo atrás con el General de División EP (r) Francisco Morales Bermúdez Cerruti, Presidente del Perú entre 1975-1980.
El pasado 4 de octubre cumplió 99 años y este artículo es un homenaje al Hombre Público que sirvió al Perú con dedicación, tal como lo expresa en las siguientes líneas.
Tras dos horas y un poco más
de conversación con el General de División EP (r) Francisco Morales Bermùdez
Cerrutti (FMB), escribo esta nota donde resumo su actuación como actor
importante en la vida política del Perú entre los años 1962 y 1985.
FMB fue un destacado oficial
del Ejército, miembro de la Promoción Mariscal Nieto y su espada de honor.
Siempre fue un acucioso lector y su empeño por capacitarse lo llevó a las aulas
del CAEN (Centro de Altos Estudios Nacionales). Ocupó altos cargos en el
Ejército donde llegó a ejercer la Comandancia General y asumió la Jefatura de
Estado en el periodo 1975-1980. Condujo al Perú de retorno a la democracia
luego de haber convocado a una Asamblea Constituyente.
Hoy en el retiro de la vida
pública, FMB hace un balance de aquellos años y nos cuenta también un hecho que
debemos resaltar. Su biblioteca con más de 4 mil libros fue donada a la
biblioteca de la Municipalidad de San Isidro donde está a disposición de la
ciudadanía.
Sus inicios como funcionario
Su vida pública se inicia
siendo Coronel del Ejército cuando fue encargado de reorganizar el Registro
Electoral del Perú para llevar a cabo las elecciones generales de 1963 en las
que elegido presidente el Arquitecto Fernando Belaúnde (primer gobierno).
En 1968, su vida pública
continúa con un breve paso como Ministro de Hacienda y Comercio, cargo al cual
fue convocado por el presidente Belaúnde cuando ejercía el cargo de Director de
Economía del Ejército, siendo General de Brigada. Con la autorización de su
comando aceptó el cargo en un contexto de crisis financiera (pocos meses antes
se había producido una importante devaluación del sol, moneda de entonces).
Con el apoyo de técnicos
jóvenes como Carlos Rodríguez Pastor, Pedro Pablo Kuczynski, entre otros,
elaboró un plan que dio origen a una serie de propuestas de ley que debían ser
aprobadas por el Parlamento. En aquellos días el gobierno enfrentaba una feroz
oposición de la alianza APRA-UNO, mayoría en el Parlamento y es por ello que el
Presidente Belaúnde acepta plantear solo algunas de las propuestas, las que a
su entender tendrían menos observaciones. El Plan debía ser ejecutado
íntegramente para que surtiera efecto, manifiesta FMB. Al no ser aceptado el
plan como un todo, FMB presentó su renuncia al cargo. Esto conllevó la renuncia
del Gabinete presidido por Raúl Ferrero y en reemplazo asumió Oswaldo Hercelles
y como Ministro de Economía, Manuel Ulloa. FMB siguió su carrera en el Ejército
como Director de Logística.
El gobierno obtuvo por 60 días facultades extraordinarias y con ello se pudo aprobar el plan que FMB había diseñado. Esta decisión le permitió un aire al gobierno de Acción Popular pero sectores del propio partido de gobierno llamados “termocéfalos” en alianza con otros sectores boicotearon la labor de gobierno.
El inicio del Gobierno
Militar – Primera Fase (1968-1975)
El gobierno de Belaúnde tuvo
un final signado por un escándalo vinculado a la firma de un acuerdo con la IPC
(cuya “página 11 dio pie a graves denuncias) y un caso de contrabando donde
estaban comprometidos diversos funcionarios y civiles. Esto y otros factures
fueron los motivos que esgrimió un sector del Ejército para dar un Golpe
Militar el 3 de octubre de 1968. El que encabezó el golpe fue el hasta entonces
Jefe del Comando Conjunto de las FFAA y Comandante General del Ejército, el
General Juan Velasco Alvarado apoyado por un grupo de coroneles (Rodríguez
Figueroa, Meza Cuadra, Fernández Maldonado, Gallegos Venero, entre otros) de
corte izquierdista. Sin embargo, FMB indica que “el pronunciamiento no fue
institucional”. La primera medida que se adoptó fue la Nacionalización del
Petróleo en manos de la International Petroleum Company (IPC) cuyos campos
petroleros en Talara fueron tomados en posesión por tropas del Ejército el 9 de
octubre de ese año, día que fue declarado como “Día de la Dignidad Nacional”.
El gobierno militar asumió
los destinos del Perú con una propuesta reformista apoyado por diversos
sectores políticos (Democracia Cristiana y el Partido Comunista Peruano
–Unidad) pero planteó la tesis del “no partido” lo que le llevó a recurrir del
Sistema de Movilización Social (SINAMOS) como soporte político juntamente con
el Comité de Apoyo a la Presidencia (COAP), órgano de asesoría institucional
encabezado por el General Graham. FMB recuerda también el papel de Augusto
Zimmerman – secretario de Prensa de Velasco- y su influencia en muchas de las
actuaciones que se realizaron en la Primera Fase de Gobierno.
Las reformas más importantes
que llevó a cabo el Gobierno Militar fueron la Reforma Agraria, la creación de
la Comunidad Industrial, entre otras. FMB indica que la Reforma Agraria, tal
como fue planteada, recibió el apoyo de la FAO pero en su ejecución hubo graves
problemas atribuidos a sectores de izquierda que buscaban “hacer su revolución
a través de la llamada Revolución Peruana”. “Campesino, el patrón ya no comerá
más de tu pobreza”, dijo Velasco al anunciar la medida el 24 de junio de 1969.
En medio de esa coyuntura,
FMB es nombrado Ministro de Economía y Finanzas en mayo de 1969; ministerio
creado en base al Ministerio de Hacienda y Comercio. El trabajo fue arduo pues,
dice FMB, era una situación muy difícil por el retraimiento de la inversión
privada como consecuencia del proceso de estatización. Sin embargo se logra
modernizar el Ministerio y se sienta las bases para modernizar la labor
económica y financiera del Estado. Como ejemplos, se estableció el Plan
Contable Nacional, el Presupuesto por Programas y se cambia el impuesto de
timbres por el actual impuesto general a las ventas (IGV). FMB cuenta también
que la propuesta de creación de la Comunidad Industrial fue amenguada a su
iniciativa. Se buscaba que las acciones de los trabajadores llegaran al 49% de
propiedad de las empresas y ello hizo que se retrajera más aún la inversión
privada. La iniciativa de FMB, en cambio, llevó a la creación de las acciones
laborales en lugar de lo que inicialmente se pensó.
Cabe mencionar que la
propuesta económica iba de la mano con lo que se proponía en aquella época,
vale decir un Estado Empresario, desarrollo de un proceso de industrialización
y de sustitución de importaciones priorizando el mercado interno. Ello conllevó
un gran endeudamiento externo (para suplir la inversión privada) para realizar
necesarias obras de infraestructura como el Oleoducto Nor Peruano, proyectos
mineros y de irrigación. El sector privado redujo su participación
ostensiblemente debido a las pocas garantías para llevar su inversión debido a
la visión estatista que imperó en la primera fase del Gobierno Militar.
A ello habría que mencionar
algo importante. A fines de 1971 el Gobierno Militar expropia el 51% de las
acciones en las televisoras y el 25% de las acciones de las estaciones de
radio. Ello conllevó un control sobre los contenidos y por ende de la prensa.
El Gobierno Militar se
consolidó y en esa coyuntura, el General Velasco emprende un viaje por todo el
país a fin de mostrar su presencia y” los avances” de la Reforma Agraria.
Sin embargo, FMB recuerda
que el Plan Inca, documento elaborado para guiar la actuación del Gobierno, fue
dado a conocer recién el 28 de julio de 1974 y el cual establecía que “las FFAA
permanecerían en el poder hasta que las reformas hubieran sido irreversibles”.
O sea sin plazo alguno, como bien observa FMB.
El Gobierno Militar hizo una
apertura a los países socialistas, lo que permitió iniciar negociaciones
comerciales con la entonces Unión Soviética y con la China Popular (comunista).
Esto posibilitó que el Perú comprara armamento soviético y se cumpliera con
ello un objetivo institucional (de las FFAA) que planteaba que el Perú no podía
llegar al Centenario de la Guerra del Pacífico en situaciones similares a las
de 1879, según dice FMB.
A pesar que el Gobierno
Militar se declaraba “ni comunista ni capitalista”, en 1974 la influencia de
sectores izquierdistas era más notoria. En ese año el Perú es sede de la
Asamblea de Países No Alineados; organismo creado para contraponer la
influencia de Estados Unidos en el mundo. En 1974 también el Gobierno Militar
expropia la prensa para “socializarla” asignándola a diversos sectores (por
ejemplo El Comercio fue dado a “sectores campesinos”) como una medida para
“profundizar la revolución”. Ya desde 1970, aparte de La Crónica, el diario
Expreso fue “cooperativizado” y sirvió como “mastín de la revolución”.
Frente a la influencia de
militares izquierdistas, aparece la figura del General Víctor Tantaleán Vanini, que ejerció como Ministro de Pesquería, quien enfrenta esa posición con una
mirada de “derecha”. Tantaleán, amigo personal del General Velasco, crea el
Movimiento Laboral Revolucionario (MLR) en procura de crear una base social al
régimen y años después intenta ser heredero político del “velasquismo” y
participa en las elecciones de 1980 con poca fortuna encabezando la
Organización Política de la Revolución Peruana. Cabe señalar que esa época,
incluso la Marina de Guerra estuvo bajo la influencia de dos Almirantes (Arce
Larco y Faura) aliados de la tendencia izquierdista en el Ejército.
A finales de 1974, el
General Velasco sufre un aneurisma intestinal lo que lo pone al borde de la
muerte. Ello provoca un vacío de poder. Sin embargo es organizada una marcha de
apoyo, que se dirigió por toda la avenida Brasil hacia el Hospital Militar
donde estaba internado Velasco. Fue una medida efectista que permitió a Velasco
y sus allegados mantenerse por un tiempo más en el poder.
La crisis económica pronto
se acentuó y una violenta asonada ocurrida el 5 de febrero de 1975
–aprovechando una huelga policial- trajo como consecuencia que el proceso de la
llamada “primera fase de la Revolución Peruana” empezara a ver su fin. FMB
recuerda que esta asonada fue parte de una acción de la juventud del Partido
Aprista, más no una acción institucional del propio partido. Sin embargo cabe
anotar que el APRA mantuvo una férrea oposición a la primera fase del Gobierno
Militar y una relativa oposición a la segunda fase.
El Gobierno Militar –
Segunda Fase (1975-1980).
El 29 de agosto de 1975,
esta vez como un acto institucional, FMB - quien era entonces Ministro de
Guerra y Presidente del Consejo de Ministros - releva al General Velasco en la
conducción del Estado. FMB lamenta que Velasco no hubiera dado un paso al
costado al estar limitado por las consecuencias de su estado de salud.
FMB asume el gobierno y
nombra como Ministro de Economía a un civil, Luis Barúa Castañeda, quien
emprende un programa de ajuste económico. En aquel año también, se da cierta
amplitud en la información a pesar de que los diarios, intervenidos en 1974, no
fueron devueltos a sus legítimos dueños sino hasta la llegada del gobierno del
Presidente Belaúnde. Cabe recordar que la prensa estaba controlada por la OCI,
un organismo dependiente directamente de Palacio de Gobierno.
En 1976, el Gobierno Militar
publica el proyecto del Plan Túpac Amaru, el cual se pone a opinión de las
fuerzas políticas, contemplando un proceso gradual de regreso a la democracia;
primero con la instalación de una Asamblea Constituyente y luego con la
convocatoria a Elecciones Políticas Generales. El 4 de octubre de 1977 , por
Decreto Supremo, el Plan de Gobierno Túpac Amaru.
Una vez más, la crisis se
agudiza y en mayo de 1978 asumió la cartera de Economía y Finanzas Javier Silva
Ruete y la presidencia del Banco Central de Reserva, Manuel Moreyra, quienes
realizan, a decir de FMB, una excelente labor, logrando estabilizar la
economía. A la par de ello, se llevan a cabo diversas protestas sociales que se
derivan en Paros Nacionales que complicaron la tarea de llevar el proceso de
cara a la Asamblea Constituyente. En esta coyuntura, la izquierda marxista
promovió una serie de acciones que pusieron en peligro la estabilidad y el
orden que requería el Perú para llevar a cabo el proceso de retorno a la
democracia; motivo por el cual fueron deportados varios líderes de izquierda y
algunos periodistas de diversas tendencias –explica FMB-; los mismos que luego
son amnistiados y regresan al Perú; participando muchos de ellos en las
Elecciones para elegir los representantes de la Asamblea Constituyente. FMB
señala
que a raíz de ello, 38 años
después está siendo procesado por denuncias de algunos afectados. Un sin
sentido más de la incomprensión de izquierdistas radicales.
FMB señala también,
claramente, que la decisión de iniciar el retorno a la democracia no fue como
consecuencia de los paros nacionales que se dieron entre 1976 y 1978; sino a un
proceso que se inició en forma programática en 1976, lo que echa por tierra una
de las tantas mentiras que sostiene que ”fue gracias a estos paros que el Perú
retomó la senda democrática”.
El inicio del retorno a la
democracia
A pesar de ello, la decisión
de dar inicio al retorno a la democracia sigue adelante y se plasma con la
presentación del Plan Túpac Amaru y el anuncio -4 de octubre de 1977 – de la
convocatoria a una Asamblea Constituyente cuya misión sería elaborar una nueva
Constitución. Las elecciones se llevaron a cabo el 18 de junio de 1978 con la
participación de los partidos Aprista, Partido Popular Cristiano –PPC-, varios
partidos de izquierda (Unidad Democrática Popular-UDP, Partido Socialista
revolucionario (PSR) Partido Comunista Peruano (PCP-Unidad), Frente Obrero
Campesino Estudiantil y Popular – FOCEP-) y otros movimientos políticos pero con
la abstención de Acción Popular (partido que ganaría las elecciones generales
de 1980 con la candidatura de Fernando Belaúnde) así como del Partido Comunista
del Perú – Patria Roja de tendencia maoista. La primera mayoría es obtenida por
el APRA y su líder Víctor Raúl Haya de la Torre obtiene la mayor cantidad de
votos, por lo que asume la presidencia de la Asamblea Constituyente (su
instalación fue el 28 de Julio de 1978). Lamentablemente, una enfermedad no
permitió a Haya de la Torre seguir al frente de la Constituyente desde
diciembre de 1978, asumiendo su presidencia Luis Alberto Sánchez.
A pesar de que en su
instalación Haya de la Torre no aceptó tutelaje alguno, la Asamblea Constituyente
en una actitud madura se limitó a elaborar la nueva Carta Magna no ejerciendo
la potestad de legislar, que era reclamada por la izquierda marxista.
El texto final de la
Constitución fue firmado el 12 de julio de 1979 por el propio Haya de la Torre,
pocos días antes de su muerte, acaecida en 2 de agosto de 1979. Cabe mencionar
que la izquierda marxista no firmó la Constitución y ésta recién entró en vigor
el 28 de julio de 1980.
En esta coyuntura, el Perú
recordó el centenario del inicio de la infausta Guerra del Pacífico (5 de abril
de 1979). FMB es tajante al decir que el Perú “nunca tuvo un plan Estratégico
Operativo ofensivo contra Chile ni contra otra nación”. Lo que se logró fue
tener unas Fuerzas Armadas en capacidad de defender a la Patria. Indicó que “la
guerra no era viable, menos en medio de la crisis en que se vivía”. Recordó,
también, que la guerra la hace la Nación y las Fuerzas Armadas son las
intermediarias de ella.
El 30 de julio de 1979
fueron convocadas las elecciones generales para elegir a un Presidente
Constitucional y un Parlamento Nacional.
En pleno proceso electoral,
se habló mucho de supuesto pacto entre el APRA y el Gobierno Militar, lo que
FMB desmiente tajantemente. Posiblemente lo que llevó a pensar ello fue un
discurso dado en Trujillo en
1976 donde llama a la reconciliación (“..deben acabarse los odios históricos)
en alusión al desencuentro de más de 40 años entre el Ejército y el Partido
Aprista, a raíz de los hechos luctuosos en la década del 30 del siglo pasado
donde incluso es asesinado el padre de FMB que era Jefe de de una Unidad del
Ejército. Grandeza que hay que reconocer en FMB quien supo enfrentar oposición
de ciertos grupos dentro de las FFAA no solo para superar esta enemistad con el
APRA sino llevar al país de retorno a la democracia.
FMB señala que en su
gobierno solo hubo como objetivo principal el retorno a la democracia y
entregar el poder el 28 de julio de 1980 como así se hizo, cumpliendo la
palabra empeñada.
Casi al finalizar, FMB dice,
a raíz de una pregunta sobre los preparativos del “Inicio de la Lucha Armada”
de Sendero Luminoso, que esto tuvo su inicio con el viaje de Abimael Guzmán y
que en los años del Gobierno Militar solo se dio un trabajo político e
ideológico (no hubo acciones terroristas). Creemos que a pesar de ello no se
pudo anticipar -por parte del Estado Peruano- lo que vendría luego. Incluso FMB
dice que si el inicio de las acciones terroristas se hubieran dado antes del
proceso electoral, “las Fuerzas Armadas no hubieran entregado el poder hasta
pacificar el Perú..”.
Creemos que el germen de la
subversión se dio gracias a la infiltración de marxistas sobre todo en la
Primera Fase y ello preparó el camino del ascenso de la izquierda tanto en las
elecciones de 1978 como en los años 80 así como en el accionar terrorista del
MRTA y SL, años después.
APUNTES FINALES
Al final de la extensa
conversación, FMB hizo unos recuerdos sobre algunos hechos puntuales como la
noche que Perú clasificó para jugar un triangular que a la postre lo clasificó
al Mundial de 1978 (26 marzo de 1997 en el partido contra Chile en el Estadio
Nacional). Aquella vez, al finalizar el partido, el capitán de la Selección
Peruana, Julio Meléndez, le puso su camiseta y con ella FMB se retiró del
estadio feliz.
FMB también hace referencia
a una acusación sobre el “secuestro” de unos montoneros argentinos días antes
del fin de su gobierno. La izquierda marxista lo acusa de ese secuestro como
parte de un plan llamado “Cóndor” –a nivel de gobiernos militares sudamericanos
- para combatir a la subversión. FMB niega tal acusación y dice incluso que el
juez español Garzón no lo menciona en absoluto en un libro que editó al
respecto.
FMB menciona de manera
especial su libro –entre varios que ha escrito- “Autoritarismo y Democracia”
publicado en 1989 y prologado por Francisco Miro Quesada Cantuarias y en cuya
presentación en la Universidad de Lima estuvieron ex presidentes como Turbay
Ayala (Colombia), Herrera Campins (Venezuela) y el propio Belaúnde Terry. A
estas alturas de la conversación, coincidimos con FMB quien hace notar que la
izquierda marxista, que fue muy condescendiente con la primera fase del
Gobierno Militar es dura con la segunda fase que encabezó él.
Creemos que el juicio de la
historia no se ha dado aún de forma imparcial y objetiva. Coincidimos con él
que no todo fue malo en aquel periodo e incluso una reforma (la agraria) que es
considerada desastrosa para
el agro impidió –según FMB- que “…Sendero Luminoso hubiera sido más explosivo
en los años del terror..”. FMB menciona las obras de exploración petrolera, el
Oleoducto Nor Peruano, la modernización en el manejo del Estado; entre otros
méritos que hoy, dice, se olvidan. Recuerda que al dejar el poder la producción
de petróleo era de 200 mil barriles diarios y hoy en día, 35 años después, es
solo 60 mil barriles diarios.
FMB, finalmente recuerda la
etapa reflexiva y llena de actividades académicas que vivió luego de 1980,
habiendo sido invitado por muchos gobiernos extranjeros, universidades y otras
instituciones , viajes que no realizó siendo Jefe de Estado.
Recuerda –logro arrancarle
una sonrisa- que fue invitado luego de ser Jefe de Estado por Nicolás Yerovi,
editor de la revista de humor político “Monos y Monadas”, a una presentación en
la que tuvo que apelar a improvisar respuestas ocurrentes ante las bromas de
Yerovi. FMB dice que tuvo “correa ancha” a pesar de los severos ataques de la
prensa (y en particular por “Monos y Monadas”) contra él y las propias Fuerzas
Armadas.
FMB reconoce que su
postulación a la presidencia (1985) encabezando el movimiento político “Frente
Democrático de Unidad Nacional” no fue oportuna; no solo porque tenía al frente
a un Partido Aprista que emergía con fuerza, sino porque no tenía los recursos
económicos para afrontar una campaña electoral. A pesar de ello guarda buenos
recuerdos de la gente que lo acompañó entonces como Rafael Vinatea, José de la
Puente –que fue Canciller en su gobierno-, su compañero de armas en el Ejército
Oscar Molina Palocchia, entre otros.
Fue una conversación franca,
distendida y amable. Parecía que me conocía de toda la vida. No se guardó nada,
ni aun cuando tuvo que responder a algunos cuestionamientos difíciles.
Creemos que la historia le
tiene reservado un espacio especial. FMB cerró la conversación con algo que
reconozco sincero …” Siempre quise, quiero y querré lo mejor para mi Patria, el
Perú”.
FMB cuando termina el
mandato otorgado por las Fuerzas Armadas, en su discurso de despedida (26 de
julio de 1980) expresó al final, “ …que el Perú sea capaz de crear una
democracia indestructible, una democracia en la que pueda alcanzar la meta
suprema de la plenitud humana, en la que la justicia y la libertad puedan
realizarse en la armonía fraterna de la Patria”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario