viernes, 4 de diciembre de 2020

CONVERSANDO CON EL GENERAL FRANCISCO MORALES BERMUDEZ CERRUTI


CONVERSANDO CON EL GENERAL FRANCISCO MORALES BERMUDEZ

Vuelvo a publicar, esta vez en EL ORACULO DE DON TRIBI, una entrevista-conversación que sostuvimos un tiempo atrás con el General de División EP (r) Francisco Morales Bermúdez Cerruti, Presidente del Perú entre 1975-1980.

El pasado 4 de octubre cumplió 99 años y este artículo es un homenaje al Hombre Público que sirvió al Perú con dedicación, tal como lo expresa en las siguientes líneas.


Tras dos horas y un poco más de conversación con el General de División EP (r) Francisco Morales Bermùdez Cerrutti (FMB), escribo esta nota donde resumo su actuación como actor importante en la vida política del Perú entre los años 1962 y 1985.

FMB fue un destacado oficial del Ejército, miembro de la Promoción Mariscal Nieto y su espada de honor. Siempre fue un acucioso lector y su empeño por capacitarse lo llevó a las aulas del CAEN (Centro de Altos Estudios Nacionales). Ocupó altos cargos en el Ejército donde llegó a ejercer la Comandancia General y asumió la Jefatura de Estado en el periodo 1975-1980. Condujo al Perú de retorno a la democracia luego de haber convocado a una Asamblea Constituyente.

Hoy en el retiro de la vida pública, FMB hace un balance de aquellos años y nos cuenta también un hecho que debemos resaltar. Su biblioteca con más de 4 mil libros fue donada a la biblioteca de la Municipalidad de San Isidro donde está a disposición de la ciudadanía.

Sus inicios como funcionario

Su vida pública se inicia siendo Coronel del Ejército cuando fue encargado de reorganizar el Registro Electoral del Perú para llevar a cabo las elecciones generales de 1963 en las que elegido presidente el Arquitecto Fernando Belaúnde (primer gobierno).

En 1968, su vida pública continúa con un breve paso como Ministro de Hacienda y Comercio, cargo al cual fue convocado por el presidente Belaúnde cuando ejercía el cargo de Director de Economía del Ejército, siendo General de Brigada. Con la autorización de su comando aceptó el cargo en un contexto de crisis financiera (pocos meses antes se había producido una importante devaluación del sol, moneda de entonces).

Con el apoyo de técnicos jóvenes como Carlos Rodríguez Pastor, Pedro Pablo Kuczynski, entre otros, elaboró un plan que dio origen a una serie de propuestas de ley que debían ser aprobadas por el Parlamento. En aquellos días el gobierno enfrentaba una feroz oposición de la alianza APRA-UNO, mayoría en el Parlamento y es por ello que el Presidente Belaúnde acepta plantear solo algunas de las propuestas, las que a su entender tendrían menos observaciones. El Plan debía ser ejecutado íntegramente para que surtiera efecto, manifiesta FMB. Al no ser aceptado el plan como un todo, FMB presentó su renuncia al cargo. Esto conllevó la renuncia del Gabinete presidido por Raúl Ferrero y en reemplazo asumió Oswaldo Hercelles y como Ministro de Economía, Manuel Ulloa. FMB siguió su carrera en el Ejército como Director de Logística.

El gobierno obtuvo por 60 días facultades extraordinarias y con ello se pudo aprobar el plan que FMB había diseñado. Esta decisión le permitió un aire al gobierno de Acción Popular pero sectores del propio partido de gobierno llamados “termocéfalos” en alianza con otros sectores boicotearon la labor de gobierno.

El inicio del Gobierno Militar – Primera Fase (1968-1975)

El gobierno de Belaúnde tuvo un final signado por un escándalo vinculado a la firma de un acuerdo con la IPC (cuya “página 11 dio pie a graves denuncias) y un caso de contrabando donde estaban comprometidos diversos funcionarios y civiles. Esto y otros factures fueron los motivos que esgrimió un sector del Ejército para dar un Golpe Militar el 3 de octubre de 1968. El que encabezó el golpe fue el hasta entonces Jefe del Comando Conjunto de las FFAA y Comandante General del Ejército, el General Juan Velasco Alvarado apoyado por un grupo de coroneles (Rodríguez Figueroa, Meza Cuadra, Fernández Maldonado, Gallegos Venero, entre otros) de corte izquierdista. Sin embargo, FMB indica que “el pronunciamiento no fue institucional”. La primera medida que se adoptó fue la Nacionalización del Petróleo en manos de la International Petroleum Company (IPC) cuyos campos petroleros en Talara fueron tomados en posesión por tropas del Ejército el 9 de octubre de ese año, día que fue declarado como “Día de la Dignidad Nacional”.

El gobierno militar asumió los destinos del Perú con una propuesta reformista apoyado por diversos sectores políticos (Democracia Cristiana y el Partido Comunista Peruano –Unidad) pero planteó la tesis del “no partido” lo que le llevó a recurrir del Sistema de Movilización Social (SINAMOS) como soporte político juntamente con el Comité de Apoyo a la Presidencia (COAP), órgano de asesoría institucional encabezado por el General Graham. FMB recuerda también el papel de Augusto Zimmerman – secretario de Prensa de Velasco- y su influencia en muchas de las actuaciones que se realizaron en la Primera Fase de Gobierno.

Las reformas más importantes que llevó a cabo el Gobierno Militar fueron la Reforma Agraria, la creación de la Comunidad Industrial, entre otras. FMB indica que la Reforma Agraria, tal como fue planteada, recibió el apoyo de la FAO pero en su ejecución hubo graves problemas atribuidos a sectores de izquierda que buscaban “hacer su revolución a través de la llamada Revolución Peruana”. “Campesino, el patrón ya no comerá más de tu pobreza”, dijo Velasco al anunciar la medida el 24 de junio de 1969.

En medio de esa coyuntura, FMB es nombrado Ministro de Economía y Finanzas en mayo de 1969; ministerio creado en base al Ministerio de Hacienda y Comercio. El trabajo fue arduo pues, dice FMB, era una situación muy difícil por el retraimiento de la inversión privada como consecuencia del proceso de estatización. Sin embargo se logra modernizar el Ministerio y se sienta las bases para modernizar la labor económica y financiera del Estado. Como ejemplos, se estableció el Plan Contable Nacional, el Presupuesto por Programas y se cambia el impuesto de timbres por el actual impuesto general a las ventas (IGV). FMB cuenta también que la propuesta de creación de la Comunidad Industrial fue amenguada a su iniciativa. Se buscaba que las acciones de los trabajadores llegaran al 49% de propiedad de las empresas y ello hizo que se retrajera más aún la inversión privada. La iniciativa de FMB, en cambio, llevó a la creación de las acciones laborales en lugar de lo que inicialmente se pensó.

Cabe mencionar que la propuesta económica iba de la mano con lo que se proponía en aquella época, vale decir un Estado Empresario, desarrollo de un proceso de industrialización y de sustitución de importaciones priorizando el mercado interno. Ello conllevó un gran endeudamiento externo (para suplir la inversión privada) para realizar necesarias obras de infraestructura como el Oleoducto Nor Peruano, proyectos mineros y de irrigación. El sector privado redujo su participación ostensiblemente debido a las pocas garantías para llevar su inversión debido a la visión estatista que imperó en la primera fase del Gobierno Militar.

A ello habría que mencionar algo importante. A fines de 1971 el Gobierno Militar expropia el 51% de las acciones en las televisoras y el 25% de las acciones de las estaciones de radio. Ello conllevó un control sobre los contenidos y por ende de la prensa.

El Gobierno Militar se consolidó y en esa coyuntura, el General Velasco emprende un viaje por todo el país a fin de mostrar su presencia y” los avances” de la Reforma Agraria.

Sin embargo, FMB recuerda que el Plan Inca, documento elaborado para guiar la actuación del Gobierno, fue dado a conocer recién el 28 de julio de 1974 y el cual establecía que “las FFAA permanecerían en el poder hasta que las reformas hubieran sido irreversibles”. O sea sin plazo alguno, como bien observa FMB.

El Gobierno Militar hizo una apertura a los países socialistas, lo que permitió iniciar negociaciones comerciales con la entonces Unión Soviética y con la China Popular (comunista). Esto posibilitó que el Perú comprara armamento soviético y se cumpliera con ello un objetivo institucional (de las FFAA) que planteaba que el Perú no podía llegar al Centenario de la Guerra del Pacífico en situaciones similares a las de 1879, según dice FMB.

A pesar que el Gobierno Militar se declaraba “ni comunista ni capitalista”, en 1974 la influencia de sectores izquierdistas era más notoria. En ese año el Perú es sede de la Asamblea de Países No Alineados; organismo creado para contraponer la influencia de Estados Unidos en el mundo. En 1974 también el Gobierno Militar expropia la prensa para “socializarla” asignándola a diversos sectores (por ejemplo El Comercio fue dado a “sectores campesinos”) como una medida para “profundizar la revolución”. Ya desde 1970, aparte de La Crónica, el diario Expreso fue “cooperativizado” y sirvió como “mastín de la revolución”.

Frente a la influencia de militares izquierdistas, aparece la figura del General Víctor Tantaleán Vanini, que ejerció como Ministro de Pesquería, quien enfrenta esa posición con una mirada de “derecha”. Tantaleán, amigo personal del General Velasco, crea el Movimiento Laboral Revolucionario (MLR) en procura de crear una base social al régimen y años después intenta ser heredero político del “velasquismo” y participa en las elecciones de 1980 con poca fortuna encabezando la Organización Política de la Revolución Peruana. Cabe señalar que esa época, incluso la Marina de Guerra estuvo bajo la influencia de dos Almirantes (Arce Larco y Faura) aliados de la tendencia izquierdista en el Ejército.

A finales de 1974, el General Velasco sufre un aneurisma intestinal lo que lo pone al borde de la muerte. Ello provoca un vacío de poder. Sin embargo es organizada una marcha de apoyo, que se dirigió por toda la avenida Brasil hacia el Hospital Militar donde estaba internado Velasco. Fue una medida efectista que permitió a Velasco y sus allegados mantenerse por un tiempo más en el poder.

La crisis económica pronto se acentuó y una violenta asonada ocurrida el 5 de febrero de 1975 –aprovechando una huelga policial- trajo como consecuencia que el proceso de la llamada “primera fase de la Revolución Peruana” empezara a ver su fin. FMB recuerda que esta asonada fue parte de una acción de la juventud del Partido Aprista, más no una acción institucional del propio partido. Sin embargo cabe anotar que el APRA mantuvo una férrea oposición a la primera fase del Gobierno Militar y una relativa oposición a la segunda fase.

El Gobierno Militar – Segunda Fase (1975-1980).

El 29 de agosto de 1975, esta vez como un acto institucional, FMB - quien era entonces Ministro de Guerra y Presidente del Consejo de Ministros - releva al General Velasco en la conducción del Estado. FMB lamenta que Velasco no hubiera dado un paso al costado al estar limitado por las consecuencias de su estado de salud.

FMB asume el gobierno y nombra como Ministro de Economía a un civil, Luis Barúa Castañeda, quien emprende un programa de ajuste económico. En aquel año también, se da cierta amplitud en la información a pesar de que los diarios, intervenidos en 1974, no fueron devueltos a sus legítimos dueños sino hasta la llegada del gobierno del Presidente Belaúnde. Cabe recordar que la prensa estaba controlada por la OCI, un organismo dependiente directamente de Palacio de Gobierno.

En 1976, el Gobierno Militar publica el proyecto del Plan Túpac Amaru, el cual se pone a opinión de las fuerzas políticas, contemplando un proceso gradual de regreso a la democracia; primero con la instalación de una Asamblea Constituyente y luego con la convocatoria a Elecciones Políticas Generales. El 4 de octubre de 1977 , por Decreto Supremo, el Plan de Gobierno Túpac Amaru.

Una vez más, la crisis se agudiza y en mayo de 1978 asumió la cartera de Economía y Finanzas Javier Silva Ruete y la presidencia del Banco Central de Reserva, Manuel Moreyra, quienes realizan, a decir de FMB, una excelente labor, logrando estabilizar la economía. A la par de ello, se llevan a cabo diversas protestas sociales que se derivan en Paros Nacionales que complicaron la tarea de llevar el proceso de cara a la Asamblea Constituyente. En esta coyuntura, la izquierda marxista promovió una serie de acciones que pusieron en peligro la estabilidad y el orden que requería el Perú para llevar a cabo el proceso de retorno a la democracia; motivo por el cual fueron deportados varios líderes de izquierda y algunos periodistas de diversas tendencias –explica FMB-; los mismos que luego son amnistiados y regresan al Perú; participando muchos de ellos en las Elecciones para elegir los representantes de la Asamblea Constituyente. FMB señala

que a raíz de ello, 38 años después está siendo procesado por denuncias de algunos afectados. Un sin sentido más de la incomprensión de izquierdistas radicales.

FMB señala también, claramente, que la decisión de iniciar el retorno a la democracia no fue como consecuencia de los paros nacionales que se dieron entre 1976 y 1978; sino a un proceso que se inició en forma programática en 1976, lo que echa por tierra una de las tantas mentiras que sostiene que ”fue gracias a estos paros que el Perú retomó la senda democrática”.

El inicio del retorno a la democracia

A pesar de ello, la decisión de dar inicio al retorno a la democracia sigue adelante y se plasma con la presentación del Plan Túpac Amaru y el anuncio -4 de octubre de 1977 – de la convocatoria a una Asamblea Constituyente cuya misión sería elaborar una nueva Constitución. Las elecciones se llevaron a cabo el 18 de junio de 1978 con la participación de los partidos Aprista, Partido Popular Cristiano –PPC-, varios partidos de izquierda (Unidad Democrática Popular-UDP, Partido Socialista revolucionario (PSR) Partido Comunista Peruano (PCP-Unidad), Frente Obrero Campesino Estudiantil y Popular – FOCEP-) y otros movimientos políticos pero con la abstención de Acción Popular (partido que ganaría las elecciones generales de 1980 con la candidatura de Fernando Belaúnde) así como del Partido Comunista del Perú – Patria Roja de tendencia maoista. La primera mayoría es obtenida por el APRA y su líder Víctor Raúl Haya de la Torre obtiene la mayor cantidad de votos, por lo que asume la presidencia de la Asamblea Constituyente (su instalación fue el 28 de Julio de 1978). Lamentablemente, una enfermedad no permitió a Haya de la Torre seguir al frente de la Constituyente desde diciembre de 1978, asumiendo su presidencia Luis Alberto Sánchez.

A pesar de que en su instalación Haya de la Torre no aceptó tutelaje alguno, la Asamblea Constituyente en una actitud madura se limitó a elaborar la nueva Carta Magna no ejerciendo la potestad de legislar, que era reclamada por la izquierda marxista.

El texto final de la Constitución fue firmado el 12 de julio de 1979 por el propio Haya de la Torre, pocos días antes de su muerte, acaecida en 2 de agosto de 1979. Cabe mencionar que la izquierda marxista no firmó la Constitución y ésta recién entró en vigor el 28 de julio de 1980.

En esta coyuntura, el Perú recordó el centenario del inicio de la infausta Guerra del Pacífico (5 de abril de 1979). FMB es tajante al decir que el Perú “nunca tuvo un plan Estratégico Operativo ofensivo contra Chile ni contra otra nación”. Lo que se logró fue tener unas Fuerzas Armadas en capacidad de defender a la Patria. Indicó que “la guerra no era viable, menos en medio de la crisis en que se vivía”. Recordó, también, que la guerra la hace la Nación y las Fuerzas Armadas son las intermediarias de ella.

El 30 de julio de 1979 fueron convocadas las elecciones generales para elegir a un Presidente Constitucional y un Parlamento Nacional.

En pleno proceso electoral, se habló mucho de supuesto pacto entre el APRA y el Gobierno Militar, lo que FMB desmiente tajantemente. Posiblemente lo que llevó a pensar ello fue un

discurso dado en Trujillo en 1976 donde llama a la reconciliación (“..deben acabarse los odios históricos) en alusión al desencuentro de más de 40 años entre el Ejército y el Partido Aprista, a raíz de los hechos luctuosos en la década del 30 del siglo pasado donde incluso es asesinado el padre de FMB que era Jefe de de una Unidad del Ejército. Grandeza que hay que reconocer en FMB quien supo enfrentar oposición de ciertos grupos dentro de las FFAA no solo para superar esta enemistad con el APRA sino llevar al país de retorno a la democracia.

FMB señala que en su gobierno solo hubo como objetivo principal el retorno a la democracia y entregar el poder el 28 de julio de 1980 como así se hizo, cumpliendo la palabra empeñada.

Casi al finalizar, FMB dice, a raíz de una pregunta sobre los preparativos del “Inicio de la Lucha Armada” de Sendero Luminoso, que esto tuvo su inicio con el viaje de Abimael Guzmán y que en los años del Gobierno Militar solo se dio un trabajo político e ideológico (no hubo acciones terroristas). Creemos que a pesar de ello no se pudo anticipar -por parte del Estado Peruano- lo que vendría luego. Incluso FMB dice que si el inicio de las acciones terroristas se hubieran dado antes del proceso electoral, “las Fuerzas Armadas no hubieran entregado el poder hasta pacificar el Perú..”.

Creemos que el germen de la subversión se dio gracias a la infiltración de marxistas sobre todo en la Primera Fase y ello preparó el camino del ascenso de la izquierda tanto en las elecciones de 1978 como en los años 80 así como en el accionar terrorista del MRTA y SL, años después.

APUNTES FINALES

Al final de la extensa conversación, FMB hizo unos recuerdos sobre algunos hechos puntuales como la noche que Perú clasificó para jugar un triangular que a la postre lo clasificó al Mundial de 1978 (26 marzo de 1997 en el partido contra Chile en el Estadio Nacional). Aquella vez, al finalizar el partido, el capitán de la Selección Peruana, Julio Meléndez, le puso su camiseta y con ella FMB se retiró del estadio feliz.

FMB también hace referencia a una acusación sobre el “secuestro” de unos montoneros argentinos días antes del fin de su gobierno. La izquierda marxista lo acusa de ese secuestro como parte de un plan llamado “Cóndor” –a nivel de gobiernos militares sudamericanos - para combatir a la subversión. FMB niega tal acusación y dice incluso que el juez español Garzón no lo menciona en absoluto en un libro que editó al respecto.

FMB menciona de manera especial su libro –entre varios que ha escrito- “Autoritarismo y Democracia” publicado en 1989 y prologado por Francisco Miro Quesada Cantuarias y en cuya presentación en la Universidad de Lima estuvieron ex presidentes como Turbay Ayala (Colombia), Herrera Campins (Venezuela) y el propio Belaúnde Terry. A estas alturas de la conversación, coincidimos con FMB quien hace notar que la izquierda marxista, que fue muy condescendiente con la primera fase del Gobierno Militar es dura con la segunda fase que encabezó él.

Creemos que el juicio de la historia no se ha dado aún de forma imparcial y objetiva. Coincidimos con él que no todo fue malo en aquel periodo e incluso una reforma (la agraria) que es

considerada desastrosa para el agro impidió –según FMB- que “…Sendero Luminoso hubiera sido más explosivo en los años del terror..”. FMB menciona las obras de exploración petrolera, el Oleoducto Nor Peruano, la modernización en el manejo del Estado; entre otros méritos que hoy, dice, se olvidan. Recuerda que al dejar el poder la producción de petróleo era de 200 mil barriles diarios y hoy en día, 35 años después, es solo 60 mil barriles diarios.

FMB, finalmente recuerda la etapa reflexiva y llena de actividades académicas que vivió luego de 1980, habiendo sido invitado por muchos gobiernos extranjeros, universidades y otras instituciones , viajes que no realizó siendo Jefe de Estado.

Recuerda –logro arrancarle una sonrisa- que fue invitado luego de ser Jefe de Estado por Nicolás Yerovi, editor de la revista de humor político “Monos y Monadas”, a una presentación en la que tuvo que apelar a improvisar respuestas ocurrentes ante las bromas de Yerovi. FMB dice que tuvo “correa ancha” a pesar de los severos ataques de la prensa (y en particular por “Monos y Monadas”) contra él y las propias Fuerzas Armadas.

FMB reconoce que su postulación a la presidencia (1985) encabezando el movimiento político “Frente Democrático de Unidad Nacional” no fue oportuna; no solo porque tenía al frente a un Partido Aprista que emergía con fuerza, sino porque no tenía los recursos económicos para afrontar una campaña electoral. A pesar de ello guarda buenos recuerdos de la gente que lo acompañó entonces como Rafael Vinatea, José de la Puente –que fue Canciller en su gobierno-, su compañero de armas en el Ejército Oscar Molina Palocchia, entre otros.

Fue una conversación franca, distendida y amable. Parecía que me conocía de toda la vida. No se guardó nada, ni aun cuando tuvo que responder a algunos cuestionamientos difíciles.

Creemos que la historia le tiene reservado un espacio especial. FMB cerró la conversación con algo que reconozco sincero …” Siempre quise, quiero y querré lo mejor para mi Patria, el Perú”.

FMB cuando termina el mandato otorgado por las Fuerzas Armadas, en su discurso de despedida (26 de julio de 1980) expresó al final, “ …que el Perú sea capaz de crear una democracia indestructible, una democracia en la que pueda alcanzar la meta suprema de la plenitud humana, en la que la justicia y la libertad puedan realizarse en la armonía fraterna de la Patria”.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario