El día domingo en un escenario versallesco el Accesitario Sagasti brindó algo que algunos llaman "conferencia de prensa " a cuatro señoras bastante complacientes con el poder de turno. Poder que emana no de las urnas sino de algaradas violentistas, del apoyo de una prensa dependiente de la publicidad estatal y de otros oscuros intereses que se expresan a través de políticos que nunca han obtenido el mandato de las urnas pero cogobiernan desde el paniaguato.
Un gobierno de este tipo no tiene legitimidad para emprender "reformas" menos hablar de cambio de Constitución. Sin embargo ha llevado a cabo medidas ilegales, tal como indican ex ministros del Interior de todos los gobiernos de este siglo así como 12 ex Comandantes Generales de la Policía, con las que han descabezado la Policía Nacional con fines nada claros.
El ambiente está muy enturbiado y peligrosamente inestable. Ayer un grupo de violentistas so pretexto de reclamos laborales ha cometido actos vandálicos en Ica, lo que parecería la continuación de la agenda del Grupo de Puebla con el fin de destruir la Democracia en el Perú.
El domingo mismo se han llevado a cabo "elecciones internas" en los partidos que van a participar en abril del 2021 con una paupérrima participación de afiliado, lo que abona en la idea de la nula representación política de los partidos y contribuye a crear un vacío de poder que alguien tendrá que llenar antes que el comunismo logre "incendiar la pradera".
Entre tanto se anuncia una Huelga Policial y en ese escenario el Sub Comandante General de la Policía y otros Generales han renunciado al cargo y pedido su pase a situación de retiro. El General Cervantes se está quedando solo y el intento rojo-caviar de destruir a las Instituciones está cada vez más cerca de fracasar.
Es hora que el Perú, sus Instituciones y su gente más representativa diga basta. No juguemos con fuego que podemos salir chamuscados.
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