SMO

El Servicio Militar hace unos años era Obligatorio (SMO) aunque no necesariamente todos servian a la Patria. Siempre había gente que lo evadió con "un certificado médico o una recomendación " y existían las llamadas "levas", injustas a veces pero que cambiaron positivamente la vida de muchos. Para quienes no saben, la vida después del Servicio Militar continúa a través de asociaciones de  todo tipo que reflejan que la camaradería forjada en los cuarteles, bases y lugares donde prestaron servicio así como en los frentes y campos de batalla persiste por siempre. El orgullo de pertenencia y el amor a su Instituto y por cierto a la Patria perdura a lo largo de las vidas de quienes vistieron el uniforme  que el Perú les dio. Aquí quiero señalar en particular el caso de mi amiga y compañera de estudios Milagros Moreno O'Phelan quien pertenece a la Primera Promoción  No Acuertelada de mujeres paracaidistas de la División  Aerotransporrada (DAT) quien iba orgullosa con su uniforme a rendir sus prácticas sabatinas en los inicios de los 80s.

En mi caso, intenté enrolarme a los 16 años yendo al BI 39 acantonado en el Real Felipe. Un día fui a buscar a un amigo de mi hermano, Boris Díaz, quien era Capitán y prestaba servicios en esa unidad. Yo era entonces de contextura delgada y con poco peso por cierto. Boris me recomendó regresar con "más peso". Al año siguiente ya con 17 años no aprobé el examen de visión  y me regresaron. En aquellos años había más postulantes que vacantes. 

Pasó el tiempo y ya con 40 "me saqué el clavo" estudiando en el Centro de Altos Estudios Nacionales  CAEN (IX CBDN).

Lo cierto es que siempre vi como opción SERVIR  a mi Patria. En países como Suiza y Alemania (ni que decir Israel) el Servicio es UNIVERSAL y si por alguna razón realmente valedera no es posible, uno tiene que hacer el Servicio Civil, el doble de tiempo.

Considero que es un DEBER y por tanto su cumplimiento no genera derechos salvo por supuesto la manutención y otros durante el tiempo que uno está acuertelado. Sin embargo el Estado ha procurado, ahora que es voluntario, una serie de beneficios como puntajes extras a la hora de postular a Escuelas de formación  de la FFAA y PNP, a la hora de tentar becas y otros. Además al darse de baja, la gran mayoría sale no solo capacitado en profesiones técnicas y otros sino con una formación  moral y física; la cual le servirá de base para su vida como ciudadano

Sin embargo, es menester decir que quienes sirvieron a su Patria en los años de la lucha antisubversiva o en los conflictos externos del Falso Paquisha y del Cenepa reciben la atención del Estado vía una pensión en caso de discapacitados permanentes o de combatientes probados en el caso del Cenepa.

Nuestro éxito personal depende de factores propios, oportunidades y circunstancias no pudiendo, por tanto, echar la culpa de nuestro destino a otros. Sin embargo he sido testigo de cierta decepción y hartazgo en algunos, que movidos por intereses particulares y propios, que reniegan de quienes ellos creen que están obligados a darles oportunidades y reconocimientos.  Creo que estos deben darse pero no como un "derecho" por el deber cumplido sino, reitero, como una respuesta fraterna de una Sociedad que debe "un gracias" y ello no debe quedar en tan solo palabras.

El Servicio Militar no es una alternativa para "reformar antisociales" como cree un congresista acciopopulista sino una propuesta del Estado y la Sociedad para formar mejores ciudadanos.

Finalmente, es comprensible el hartazgo y decepción  de algunos licenciados de las FFAA frente al papel del Estado y la Sociedad cuando tienen necesidades apremiantes como la falta de un empleo digno. Sin embargo es bueno precisar que dar una pensión a los licenciados es poco viable por el número de estos y la falta de recursos para ello.

De cara a las elecciones este tema debe estar también en la agenda, con propuestas sinceras y no solo de aprovechamiento político. Hay mucha gente valiosa que debería ser tomada en cuenta en respuesta a los años de servicio a la Patria.

El Peru debe mirar hacia ellos y evitar que elementos ultras manipulen sentidas aspiraciones y menos aún que exista una actitud de desprecio y  desconsideración por parte de los enemigos de la Patria.