Hasta hace muy poco, incluso ya vacado por incapaz moral, la prensa mayoritariamente seguía apoyando a Martín Vizcarra; hoy candidato al o importaba que lo dicho por este señor fuera mentira. La prensa aplaudía sin rubor ni vergüenza.
Pero en estos últimos días el gobierno busca culpables para no cargar con los resultados producto de la incapacidad y la muy probable corrupción. Y en esa tarea, la prensa adicta al gobierno hace su parte.
No solo son hospitales ni escuelas prometidos y no construídos, tampoco son las plantas para producir oxígeno no compradas y menos los hospitales temporales que ya no existen sino algo que es imperdonable. Tras mentir por largos meses nos hemos enterado que no se ha comprado las vacunas contra el covid. Estamos en nada. Somos uno de los pocos países que aún no ha hecho nada. Somos un país de quinto mundo y este gobierno cuya duración ya alcanza las cinco semanas no tiene algo qué decir.
La actual Ministra de Salud no es nueva en el cargo y antes fue incluso Jefa del Comando Covid. Ella como representante del sector no solo es la responsable directa sino cómplice de quienes son los encargados de dirigir la Nación.
Así cómo se aplicó la teoría de la "autoría mediata ", Vizcarra deberá ser acusado de genocidio por la muerte aún no esclarecida de quizás cien mil peruanos.
La prensa ya empieza a desmarcarse pues su descrédito está en relación directa de su precaria situación empresarial. Un ejemplo de ello es la primera plana del diario Trome que ya cita a un político opositor , el que era negado hasta hoy, y señala, citando al mencionado, que "Vizcarra mintió con la vacuna". Muy tarde¡
Tarde o temprano, no solo los Accesitarios y sus ministros deberán rendir cuentas ante la justicia sino quienes han sido cómplices de mentir y manipular la opinión pública tanto en el desastre sanitario y económico sino en la ruptura del Orden Constitucional del 30/9 y en las algaradas violentistas con las que derrocaron al Presidente Acceditario Manuel Merino de Lama.
La justicia tarda pero llega.
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