viernes, 11 de diciembre de 2020

LOS BELAUNDISMOS


La política en el Perú siempre ha estado signada por "el ismo"; forma de expresar el personalismo y caudillismo que desgraciadamente ha primado desde los inicios de la República.

Un caso de ello ha sido "el belaundismo" expresado en los dos desastrosos gobiernos de Fernando Belaúnde y en los gobiernos transitorios de  Valentín Paniagua (2000-2001), Manuel Merino de Lama (2020) y  sin ser acciopopulista Francisco Sagasti (2020) es heredero de las formas belaundistas. El  del renunciante PPK y  el del vacado por incapaz fueron mas bien herederos del ollantanadinismo.

Pese a que los gobiernos "belaundistas" tienen expresiones en común (la palabra rebuscada y la incapacidad para gobernar) hay algo que distingue al belaundismo de Belaúnde. Muchos de sus errores fueron producto de su estupidez para ver la realidad como cuando dijo que el naciente terrorismo de Sendero Luminoso era producto de acciones de abigeos. Creo también que su inicial inacción frente a las guerrillas de 1965 tampoco fue por complicidad o simpatía.

Pero qué decir del accionar del gobierno transitorio de Paniagua en que el caviaraje infectó el Estado y se abrieron las celdas de cientos de terroristas y se empezó a reescribir la Historia (CVR que tuvo su expresión en El Ojo que Llora y el Lugar de la Memoria). También qué podemos decir del actual gobierno transitorio de Sagasti, en el cual tras pocos días se encuentra llevando a cabo un proceso para tomar por asalto  importantes Instituciones como la Policía y el Ejército, lo que tampoco es nuevo sino parte de un accionar que transcurre desde las últimas dos décadas.

Esto no es ingenuidad sino parte de una agenda perversa  que transcurre mientras los grandes problemas como las consecuencias sanitarias y económicas del covid son obviadas y por tanto dejadas al azar.

Cabe señalar que el efímero Merino de Lama tiene de belaundista no solo por ser de Acción  Popular sino por su incapacidad para dar respuesta al golpismo que lo sacó de Palacio de Gobierno, algo que se caía de maduro como aquel 2 de octubre de 1968 cuando Balaunde dedicaba más de dos horas  a una delegación  de jóvenes que iban a las Olimpiadas Culturales  de México en representación del Perú  mientras en los cuarteles se aprestaba  a tomar el poder, pesadilla que duró 12 largos años.

Hoy vemos al Accesitario Sagasti, heredero del floro barato, de hablar a través de poemas y frases altisonantes, de los pañuelos de seda y ternos caros pero de total inacción. El Perú corre peligro de estar al borde  del desastre como en 1968 y 1985 pero no se hace nada o quizás se hace "todo lo posible" para destruir el Perú  no por ingenuidad, incapacidad ni estupidez sino pareciera que como parte de un plan del Nuevo Orden Mundial.

Entre tanto, ¿qué hacemos para evitar la catástrofe?

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