Ayer César Rojas, el siempre informado periodista del diario Expreso, nos hizo regresar a los años en los que el Estado era un generoso empleador y que solo faltaba que nos llevara de la mano a trabajar.
La verdad nunca pensé que los sindicatos "clasistas y combativos" y ahora promotores de "la agenda de género" tuvieran el desparpajo de pedir 2000 soles para "comprar calzado" y 1200 soles mensuales por "proletarios" refrigerios y pago de movilidad, amén de bonos y otros "beneficios".
Lo que hoy nos causa sorpresa, en los años 80's era común pero expresado en "millones de devaluados intis".
Los que trabajamos en el Estado, que éramos una gran mayoría, nunca pensamos que eso se acabaría. Finalmente el déficit fiscal financiado por la maquinita nos condujo a la hiperinflación y a la casi destrucción del Perú.
Demoramos pero la gran mayoría entendimos que no había otra salida que la reducción del empleo estatal y la eliminación de privilegios insostenibles, tan increíbles como recibir un empleo del Estado por el simple hecho de ser deudo de una víctima del fatídico Focker del 8 de diciembre de 1987.
Tras la década del gobierno del Presidente Fujimori , el Estado volvió empezar a "crecer" y su presupuesto volvió a ser succionado, además bajo la modalidad de consultorías y asesorías. Pero eso no fue suficiente, los sucesivos gobiernos engrosaron las planillas de ministerios, OPD's y los organismos de todo tipo, como la Superinrencia Nacionalde Educación Superior Universitaria (SUNEDU), cuyo "sindicato" es el autor de esos pedidos, entre otros como el gozar de 14 días libres (y pagados) si falleciera...un primo.
¿Será este caso una excepción o es que acaso desconocemos que "estas exigencias" sean "pan de cada día" so pretexto de "la defensa de los trabajadores y las trabajadoras"?
¿Tendrá qué decir algo el Primer Ministro Otarola o la propia Presidente Boluarte? ¿Dirá algo la combativa congresista Sigrid Tesoro Bazán, defensora de los derechos laborales?
Siguen en lo mismo de los gobiernos anteriores...En defensa de los trabajadores...Que desgracia.
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