Para muchos jóvenes de hoy no les hace mella el incumplimiento de la palabra empeñada si con ello puede obtener un beneficio de cualquier tipo. Es por ello que pese a que la mayoría de la población señala que la corrupción es el principal problema que afronta nuestra sociedad, no nos extrañe que aquellos no duden no solo en incumplir lo prometido sino que están dispuestos a sobornar o pagar alguna prebenda. La relatividad de una ciudadanía en estado de descomposición.
Entonces el gran problema no es la corrupción sino la falta de valores, lo que deriva en lo primero. No importa "el cómo logremos algo" sino obtenerlo.
¿Qué nos sorprende entonces que muchos, sabiendo quiénes era Toledo, Humala, PPK o el comunista Castillo votaran por ellos o peor aún no dijeran nada antes las maniobras que permitieron "el triunfo" del lobbista o el cada vez más creíble fraude del 2021?
A esos ciudadanos "les debemos" nuestras penurias como Nación. ¿Entonces qué reclaman quienes eligieron a "los mochasueldos" u otros o acaso ellos "se eligieron solos"?
Pero ahí no queda el problema, aún muchos siguen a populistas de baja estofa que promueven medidas económicas jaladas de los pelos y argumentan que "son decisiones personales" cuando desconocen que con ello perjudican a toda la sociedad. Por supuesto que los promotores de esos "sebos de culebra" no se refieren a los costos que ello implica y solo promocionan los supuestos beneficios (como por ejemplo el retiro del fondo de pensiones en el sistema privado) y aún así dicen ser "economistas".
Como bien refiere el dicho, "tanto daño hace los que obran mal como "los buenos" que callan y por tanto no levantan la voz ante tanta tropelía.
Por tanto no solo requerimos una ciudadanía formada en valores, que los internalicen y obren en base a ellos; sino que levanten la voz contra tanto acto inmoral y no sean parte de la corrupción que dicen condenar.
Todo depende de los valores que se dan en casa y el colegio también...pero a este gobierno de turno no le interesa la educación
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