Cuando un barco navega en medio de una borrasca, a nadie se le ocurre cambiar al capitán salvo que haya la duda razonable de su capacidad para llegar a buen puerto.
Entonces, ¿cómo entender que en plena lucha contra el terrorismo y la delincuencia organizada se cambie a dos importantes jefes policiales como los coroneles Anhuamán (DIRCOTE) y Revoredo (División de Homicidios), a este último para enviarlo "a estudiar"?
En la vida todos somos necesarios, nadie es imprescindible. Es posible que sus reemplazos puedan superar a sus antecesores; eso es lo deseable, pero no era el momento máxime que ambos oficiales han cumplido y tenían una serie de tareas que cumplir.
El Alto Mando de la Policía Nacional del Perú y el Ministro del Interior le deben una explicación al país, en medio de una situación de inseguridad enormemente preocupante.
Sin embargo, con la misma premura, por qué no se ha hecho una reestructuración total del gabinete donde el ministro de Economía no sabe qué hacer con la recesión, el de Energía no impulsa la inversión minera, la de Producción "no produce nada" y la de Mujer impulsa agendas cuestionadísimas. Ni qué decir de los ministros de Salud, Educación y de los que manejan los presupuestos más importantes de inversión pública como los de Vivienda, Construcción y Saneamiento y el de Transportes y Comunicaciones. ¿Alguien podría contradecirme y mostrar obras concretas y relevantes que se hayan concretado en estos 13 meses de "gobierno" de la Presidente Boluarte?
Y ni qué decir de la hilarante frase -digna de Ripley- con la que inicia el año el Primer Ministro, a quien no se le ocurrió mejor cosa qué decir " Cerrón será capturado si no se pone a derecho". Como diría mi Hermano Máximo Carlos, "dejáte de joder che Albertico". El trabajo de inteligencia no debería dar sus frutos "en los próximos días; sino debió darlos hace semanas (el sentenciado prófugo Vladimir Cerrón está en esa condición hace 84 días o sea 12 semanas). ¿Quién es responsable de esta situación? ¿Qué tiene qué decir la ex socia política de Cerrón y hoy Presidente de la República? ¿O es que nos han visto "lana en la cara"?
Ayer imaginábamos un Perú mejor; hoy la realidad mete un cachetadón a nuestro sentido común, el sentido menos común en los funcionarios públicos.
Al cierre de este artículo Máximo Carlos me llama desde San Juan, Argentina y me encarga decirle a Boluarte, Otárola y a la mayoría de ministros: "laburen, car....". "Ser ministros o Presidente no es solo ponerse un fajín o ir con varias escoltas y "liebres".
Foto: Diario Expreso, 1 de enero del 2024
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