¿CASUALIDAD?

 

Para nuestra desgracia el Estado sigue siendo ineficiente salvo pequeñas islas de calidad, una de las cuales es el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, con algunas excepciones, a lo largo de estos años. 

Tres casos de exitosas gestiones son las de las ex ministras Mercedes Araoz y Magaly Silva en los períodos presidenciales de Alan García y Ollanta Humala y la del actual ministro Juan Carlos Mattews.

Y no creo que ello sea solo casualidad. Los tres mencionados son profesionales exitosos y con una preparación y experiencia de calidad, lo que permite que tengan exitosas gestiones, con resultados tangibles en sectores de su ámbito de trabajo.

Quién puede dudar del exitoso trabajo que tuvo como resultados la firma de importantes Tratados de Libre Comercio con notables cifras de exportaciones como consecuencia de ellos. También -pese a toda una serie de imponderables como huelgas, fenómenos naturales y otros- el sector Turismo es una muestra de la resilencia y de trabajo, lo que ha permitido volver a retomar el rumbo prepandemia.

Que quede claro que los resultados son producto de las iniciativas privadas pero que ven facilitado su trabajo por la presencia de un Estado promotor y facilitador.

Otro punto que creo que debo resaltar es algo que mucha gente se niega a decir. Una persona capaz y exitosa siempre se rodea de gente de primera y esto parece darse en los casos mencionados. Una buena parte de su éxito es un equipo de trabajo que coadyuva al logro de los objetivos. Ojalá que este criterio fuera común en el Estado. Mucho cambiaría.

Es por ello que a la hora de elegir a quienes ocupen cargos ministeriales se contemple con qué equipo trabajará y este es producto de la experiencia profesional que permite contar con diferentes profesionales de probada capacidad y sobre todo honestidad.

Felicitaciones a quien hoy ocupa la cartera de Comercio Exterior y Turismo y ojalá que dirija al sector por un buen tiempo y a la hora que tenga que partir deje un ministerio instititucionalizado, donde haya continuidad en las políticas y también profesionales que prosigan con lo bien hecho.