PRIMERO, LOS DEBERES

 

Hará un buen tiempo un conocido fue a una embajada europea a gestionar la nacionalidad de sus hijos quienes iban a adoptar la nacionalidad de aquel país por descendencia.

Al padre en cuestión no se le ocurrió mejor idea que preguntar qué "derechos" implicaba acceder a esa ciudadanía. La cónsul que le atendía, serena pero con voz firme le respondió que preguntara primero sobre los deberes a los que iban a comprometerse como ciudadanos de aquel país y lo primero que hizo hincapié fue el cumplimiento del Servicio Militar Obligatorio.

Este recuerdo me viene a la memoria a raíz de que muchos peruanos no son conscientes que "los derechos" se originan como consecuencia de "deberes cumplidos".

Uno reclama al Estado acceso a servicios de calidad como consecuencia del pago de impuestos. Sino, ¿de dónde salen los recursos? Nada es gratis o no tiene costo, como algunos piensan. "No hay lonche gratis". 

El día que esto sea asumido desde niño, seremos una mejor Sociedad vacunada del pernicioso virus del socialismo. 

Pero no solo eso, cuando entendamos que "nuestro voto vale" y que somos responsables por emitirlo bien. Ese día ya no tendremos ladrones ni incapaces en el Congreso o en el Poder Ejecutivo. Sin embargo ese día pareciera estar muy lejos de llegar.

Empecemos por tanto en exigir comprobantes de pago por las compras que hagamos, no botemos  basura a la calle y respetemos los asientos asignados en el servicio público a las personas de tercera edad, mujeres embarazadas o personas con alguna discapacidad. Son cosas tan simples pero que cuyo cumplimiento nos hacen una mejor sociedad.

Aprendamos del Titán del Morro Francisco Bolognesi y los suyos. Asumieron que tenían deberes (y sagrados) que cumplir y los cumplieron incluso ofrendando sus vidas.