Preguntamos a uno que a nuestro entender es el que más sabe del Congreso, su funcionamiento, sus debilidades y potenciales, los cambios que requiere y algunas anécdotas. Con ustedes, José Cevasco Piedra, Pepe para sus amigos que lo estiman y aprecian sus conocimientos.
¿Usted ha sido parte de la historia del Congreso en las últimas cuatro décadas, podría decirse que es una Institución en decadencia?
Buenos días; La respuesta es no. La Democracia con las instituciones que la conforman, dentro de las cuales están los Parlamentos, jamás podrán estar en decadencia. Lo que sucede es que, por los tiempos en que vivimos donde las comunicaciones en tiempo real nos gobiernan, las instituciones demoran en adecuarse a las nuevas y diversas demandas de la población. Ello es lo que le sucede al parlamento del Perú; las expectativas sociales, muchas veces generadas en las campañas electorales, superan a las respuestas que el parlamento puede dar.
¿Qué cambios propondría en su funcionamiento, en la elección de sus miembros? La gente lo mira con desdén, como una institución anquilosada que demora demasiado para pasar asistencia o para votaciones como la acaecida a raíz de la vacancia última, ¿qué se puede hacer al respecto?
En diversos foros he sugerido cambios. Ya en los noventa el Parlamento dio muestras que el funcionamiento congresal puede modernizarse. En esa época se hicieron cambios profundos: el primer cambio se realizó en los cerebros de las personas que conformaban el Legislativo, me refiero no solo a los congresistas sino también al cuerpo de funcionarios y empleados. La modernización empieza en la cabeza de las personas, lo he dicho muchas veces y lo seguiré diciendo. Se incorporaron cambios al funcionamiento de las comisiones y del pleno. Asimismo, se racionalizó el tiempo y sobre todo se incorporó el uso de las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones - TIC - para darle transparencia al trabajo parlamentario. No se olvide que por primera vez se empezaron a transmitir las sesiones por televisión en tiempo real, se incorporó el Internet, en la que el parlamento peruano fue pionero en el sector público peruano, así como otras plataformas en radio, y prensa. No se olvide que en 1997 se creó el Parlamento Virtual Peruano como mecanismo de comunicación entre la ciudadanía y los parlamentarios, cuyo modelo lo presenté en la reunión anual de los Secretarios Generales u Oficiales Mayor realizada en Corea del Sur, la cual fue modelo para otras instituciones similares. Las votaciones electrónicas fueron otros de los cambios muy importantes que se realizaron. Lo que sucede también es que la gente se olvida y se olvida pronto.
Aterrizando en su pregunta, los parlamentos deben cambiar siempre y sobre todo en estos tiempos. Creo que deben establecerse requisitos mínimos para postular al parlamento; no basta con tener el deseo de ser congresista y tener las ganas. En el Parlamento puede albergar a toda persona que goce del apoyo popular, pero, está persona debe tener conocimientos técnicos y políticos que le permitan cumplir cabalmente las funciones de representar, legislar, ejercer el control político y fiscalizar.
¿Cree usted que es hora de poner requisitos mínimos para elegir congresistas en lo que se refiere a estudios y experiencia profesional?
Reafirmo lo que le dije en la pregunta anterior. Hoy con el uso de las TIC toda persona tiene acceso al conocimiento. La persona que hoy no es instruida, y para ello no hay que ir a ningún centro superior de estudios, es porque no quiere. Hace siglos en conocimiento era de exclusividad de algunos y hoy no hay excusas para no estar educado. El Parlamento aprueba leyes, y los representados nos mereceremos buenas normas, así como el país también las requiere.
¿Se habla mucho de las leyes populistas aprobadas en temas como lo económico, cree usted que es hora de mayores filtros a la hora de que se vote leyes como las referentes a devolución de Recursos del SPP o SNP?
Mire, se ha dicho mucho sobre el parlamento actual que es populista, en los cuales me incluyo, pero pensándolo bien esas leyes llamadas así, han dado paso a que muchas instituciones del sistema financiero reparen en que ellos deben también modificar su conducta respecto al consumidor. Se han dado cuenta que ellos también son vulnerables. Estos debates, iniciados a propósito de un virus, es decir por causas de la naturaleza y no por el raciocinio de las personas, están permitiendo que la clase política reordene una agenda social que estaba aletargada y olvidada; estamos por ejemplo camino a una reforma pensionaria que hasta donde conozco será universal y a la cual tendrán acceso las personas sobre la base de su consumo de bienes.
Más que filtros, el proceso legislativo debe dar espacio al debate incluyendo a los grupos y gremios empresariales que manejan mejor información y son especialistas en los diversos temas, ante los cuales la clase política solo es un espectador o el consumidor final. Por ejemplo, se habla de la brecha tecnológica y el congreso ha hecho bien, mediante su Comisión de Defensa del Consumidor, abrir el debate con las empresas ligadas a la industria de las comunicaciones, para que tengamos mejores condiciones para la conectividad.
Muchos hablan del Congreso, pero pocos saben que cada día representa menos a la población (en relación con el radio congresista/número de electores). ¿Es correcto lo indicado? ¿Qué hacer al respecto? ¿Está de acuerdo con el Distrito Electoral que representa a los peruanos en el Exterior? ¿Qué hacer con el transfuguismo y los congresistas que pierden su curul por temas legales?
Es verdad hay una subrepresentación en el parlamento respecto a la población. Será difícil incrementar el número de congresistas o de un Senado; en Italia, por ejemplo, la semana pasada se ha aprobado la reducción de diputados y senadores y la tendencia será así por el permanente proceso de desconfianza que sufren los Parlamentos en el mundo. Sin embargo, lo que si sería posible sin incrementar el gasto público, es la creación de distritos uninominales, que consiste en elegir parlamentarios en espacios geográficos mas pequeños; Lima tiene 43 distritos y 35 congresistas ¿acaso no sería mejor que tengamos representantes por distritos dependiendo de la densidad poblacional? ¿podríamos tener uno dos representantes de los distritos de los balnearios del sur de Lima o parlamentarios del distrito de San Juan de Lurigancho? Si la respuesta es afirmativa, los electores podrían saber donde vive su congresista y tener una comunicación mas real y directa, por otro lado, el congresista podría organizar reuniones mas seguida con sus electores y hasta podría eliminarse la semana de representación que está generando un sobrecosto a la labor del parlamentario.
Sobre la representación de los peruanos en el exterior, la verdad que no tengo idea como es que podrán realizar esa labor desde Lima y el tipo de funciones que harían que no puedan hacer los legisladores. Creo que lo que falta es fortalecer el Parlamento Andino por ejemplo y repensar el modelo de funcionamiento de nuestros consulados en el exterior para canalizar las demandas de los peruanos fuera. ¿qué puede hacer un parlamentario peruano respecto a las leyes que rigen la vida de los peruanos en el exterior? la verdad no lo sé.
El transfuguismo es la consecuencia de la crisis de los partidos políticos. Otrora era impensable que un parlamentario se pase a otro grupo parlamentario para el que no fue electo. La razón es que esos parlamentarios fueron formados en los partidos políticos en ética y moral partidaria; eso ahora no existe. Hoy tenemos partidos que se crean sobre la base de intereses no ideológicos, pero que también son consecuencia de que, en los partidos políticos tradicionales le cerraron la posibilidad de que sus militantes puedan ocupar puestos importantes. Los políticos como cualquier persona buscan espacios donde desarrollarse y si el espacio no lo pueden encontrar en sus organizaciones simplemente buscan otra agrupación o crean una. La política también es un asunto de espacios.
Muchos hablan de parlamentarios "de antes" y añoran a quienes fueron corresponsables de la gran crisis que empezó en 1963-1968, usted conoció a muchos de ellos, ¿a quiénes destaca y por qué?
La diferencia entre el parlamentario del ayer y del de hoy, radica en la formación que ellos recibían en sus partidos políticos. Eran políticos profesionales, formados en el estudio académico y la retórica, como elemento fundamental de persuasión de su audiencias o público. Hoy los partidos políticos con ideología y programas casi no existen. Si queremos un mejor parlamento no basta con modificar el funcionamiento de las organizaciones sino el de mejorar la calidad de las personas.
El error de los parlamentarios del siglo pasado y que permitieron la ascensión de las fuerzas armadas, erraron en no saber leer la sociedad en que vivían. En esa época, aun se respiraba un aire de aristocracia en la clase política y ese fue el gran error de no haber evolucionado con los cambios que se venían dando en el planeta. La concentración de la tierra de algunos y su falta condescendencia con las clases trabajadoras, entre otras ramas productivas, abrieron brechas sociales y económicas no solo en el Perú sino en la región que dieron paso a corrientes militaristas en América Latina.
¿Qué recuerdos en su paso por el Congreso el cual se inició siendo muy joven y efectuando un papel muy simple, pero de mucha confianza hasta ser su Oficial Mayor?
Muchos recuerdos, los cuales los estoy plasmando en una propuesta de libro. Lo que mas rescato es el hecho de haber querido superarme y haber tenido excelentes profesores de la vida parlamentaria como los funcionarios del Senado; sin el conocimiento de ellos que tuvieron a bien trasladarme, no hubiera podido llegar hasta la cima del servicio parlamentario.
Hay un secreto a voces. Se dice que en el Palacio Legislativo "penan". ¿Es cierto? ¿Usted lo ha experimentado? ¿O más temor nos tienen que da los vivos que cometen tantos errores
Sí existen las almas que pululan por el Parlamento; las he visto, he tenido contacto físico y hasta auditivos con ellas, sin embargo, los temores son diferentes con respecto a la de los vivos; el espíritu negativo dentro de un cuerpo viviente hace mucho mas daño de aquél que no está dentro de la materia.
Finalmente, qué puede sugerir a los candidatos que se aprestan a intentar una curul
Que se estudien y se instruyan. No basta con decir “quiero ser congresista y quiero hacer algo por el país o mi región” el éxito no consiste en tener ganas; yo puedo tener ganas de muchas cosas, pero la pregunta es ¿estoy preparado para hacerlo? esa es mi sugerencia. Hay que ser políticos profesionales y no hay que tener miedo en decirlo ni en serlo.
Esperamos con mucho interés el libro de José Cevasco y recordemos algo: escuchemos a los que saben.
Qué tal Cátedra de José Cevasco, coincidiendo contigo Don Tribi, él es que más conoce de la mecánica parlamentaria, es todo una enciclopedia del Derecho Parlamentario.
ResponderBorrarNi más ni menos¡
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