A raíz de unas comunicaciones en mis redes sociales he recibido algunas alusiones que valdría puntualizar pues ser prinicpista a veces conlleva que algunos desvarien y ataquen escribiendo estupideces.
Soy de los que defendí el legado del Presidente Alberto Fujimori en los peores momentos. No lo hice por dinero alguno y menos por conveniencia. Perdí "amigos" odiadores que se llenaban la boca de mentiras y también, debo decir, oportunidades de bienestar personal.
Quienes me conocen saben que estuve "con la mía" en marchas como la que irrumpió al mediodía en la Plaza Mayor y fue disuelta a golpes siendo brutalmente agredido el Doctor Lucho Delgado Aparicio. Participé algunas veces en Zepita con la gente de La Célula. Ahí conocí a Banzai y también en Petit Thouars, local que mantenía Camucha Lozada.
Desde 1990 la única vez que fui contratado y no por fujimoristam fue en el 2000-2001 cuando el entonces congresista de Perú al 2000 Doctor Pablo Macera me convocó personalmente para que sea su asesor. En el Hemiciclo conocí a Martha Chávez, Luz Salgado, a Camucha Lozada, Absalón Vásquez, Joaquín Ormeño y otros y por supuesto a quien fue asesor de Ormeño, mi gran amigo -mi hermano como bien él puntualiza- César Ibarra. Tras el 14 de setiembre, nos mantuvimos a pie firme hasta el final (julio 2001). Luego vino lo peor. Ello de alguna manera explica por qué se fue el Presidente Fujimori. En medio de un clima de odio y mentiras lo hubieran asesinado. Sin embargo, él nunca lo explicó y se permitió que una mentira repetida muchas veces se convirtiera en "verdad". Fujimori no renunció por fax sino con una carta que trajo su edecán y la presentó en el Congreso; pero un felón ministro canjeó su libertad por la traición al presentar el fax que había recibido como copia y hacer creer que ello era "la renuncia oficial".
Luego de ello miles de mentiras se tejieron como "los lingotes de oro", "la venta de empresas púublicas" y otras. Sus "cuentas" nunca aparecieron y así lo confirmó el Informe Kroll. Sin embargo, no hubo gente suficiente ni medios para defender la verdad. Algunos que hablaban no necesariamente lo hicieron bien y sin que hubiera algo de por medio.
Hasta el 2006 fueron años en los que pocos salimos al frente. Recuerdo de aquellos años a Roberto Mendoza, Mirtha Baldeón, a mi amigo Gorky Barrionuevo y otros tantos que conocía de vista más no sus nombres. En aquel año Martha Chávez dió la cara, como siempre, y fue candidata presidencial. En el 2006 fueron 13 congresistas y en el 2001 solo 3 valientes Luz, Martha y Camucha. A las tres las sacaron injustamente de sus curules siendo solo reemplazadas dos por Martha Hildebrandt (quien soplaba de costado, actitud fácil) y Martha Moyano, ella sí combativa. Por ella conocí al finado Lucho Iparraguirre, gran persona y en ese tiempo también a otra gran persona como el Ingeniero Jesús Chumpitaz, gran amigo, un hermano también.
El 2006 ya soplaban otros aires y Keiko fue electa congresista. Una de las pocas veces que fui al Congreso en estos 20 años fue a raíz de la presentación de un CD sobre Chavín de Huántar (2007). Ahí me dí con la sorpresa que uno de los que "mandaba" en el entonces fujimorismo era un odiador popioliverista, un tal Willy. Aquel día observé ello al entonces congresista Carlos Raffo, quien no supo explicar aquello. Esta persona tuvo enorme póder hasta hace muy poco manteniéndose como funcionario en el Congreso incluso después del golpe del 30 de setiembre.
El llamado fujimorismo nunca fue una propuesta ideológica y programática. Primero fue una forma de gobierno eficiente que reconstruyó al Perú en los 90s, con ministros de verdad como Jaime Sobero, Augusto, Antonioli, Absalón Vásquez y otros; luego de ser gobierno en el 2000 fue un sentimiento, una forma de promover todo lo bueno que se hizo en los 90s. Es cierto que hubo cosas irregulares por las que los responsables asumieron su culpa, sin embargo jamás nos subiremos en "la ola proterruca" de señalar al Presidente Fujimori como "un reo que purga culpas". El fue juzgado y condenado por una "justicia caviar" que se vengó de la derrota de los que admiraba (por decir lo menos). Ahi mucho cuenta errores de un Estado Mayor que recomendó su regreso y de abogados que recomendaron seguir un proceso sabiendo que de antemano estaba condenado por la muerte de "unos amgelitos".
Desgraciádamente, cómo ya lo dijimos, el fujimorismo nunca fue un proyecto transformado en un partido político duradero sino hasta Fuerza Popular que fue capturado por gente que no le interesaba sino sus proyectos personales, quienes no dieron espacio a quienes podíamos aportar y alejando a gente valiosa.
En las campañas del 2011 y 2016 se reclutó a gente que en vez de sumar y multiplicar, restó y dividió. Gente que evaluó y nominó a candidatos muchos de ellos impresentables. No hubo un gabinete en la sombra luego de las derrotas, un Estado Mayor leal y eficiente y menos gente profesional del partido para temas importantísimos como la economía. Por decir algo, se reclutó a Elmer Cuba para que hablará en nombre de Fuerza Popular pero ni bien terminó la campaña se fue.
Hubo mucho asalariado e incompetentes. Los puestos de asesores se los dieron en su gran mayoría a "los generales de la derrota" (con contadas y valiosas excepciones como mi amigo Luciano), se mantuvo en el entorno a gente cuestionada y la hora de de explicar temas álgidos como "los cocteles" se cometieron errores garrafales.
Como anécdota mencinaré que en una de las transmisiones del Canal del Congreso divisé a un individuo que habia sido "asesor" de una comisión congresal en el 2000 y que luego se transformó en toledista, aprista, humalista y en el 2016 volvió a ser "fujimorista". Gente como aquel le hizo mucho daño a lo que llamamos fujimorismo; como fueron muchos de los congresistas de la inédita mayoría de 73 del 2016. Gente impresentable, que velaba por sus intereses expresados en los proyectos de leyes que impulsaban y la gente buena como Rosa Bartra ni fue tomada en cuenta en enero del 2020 y sí a gente que ha traicionado el voto de miles como Columbus, Valer, Pichilingue, Mesía y otros.
El viernes 18 dije ¡basta¡. La impericia con la que se manejó la asunción del actual Accesitario del renunciante PPK trajo graves consecuencias como la persecución al Fuerza Popular, a Keiko Fujimori y luego la destrucción del Orden Constitucional. No hubo respuestas claras, menos valentía para hacerlo. Pero no contentos con las experiencias nefastas, el 2020 se volvió a nominar a advenedizos, que salvo Martha Chávez, no dieron la talle y avalaron que el Perú siga viviendo en las miasmas y estiercol.
Eso ya no puedo tolerar y menos que nos vean cara de imbéciles y digan que lo hicieron "por el Perú", "por la estabilidad democrática", "para lavar la cara del fujimorismo" o "porque así es la política".
Que estas líneas donde recuerdo mi paso por la defensa de un proyecto sirva de de respuesta a algunos que me tildan de "troll". Ojalá "esos acusadores" hubieran estado en las marchas, misas, plantones y otros. Seguramente con ellos no hubiéramos sido solo algunas decenas el día que se llevaron preso al Chino a la DIROES u otras tantas decenas cuando apoyábamos a Keiko en la farsa montadas en la prolongación Tacna.
Hasta aquí llegamos. Finalmente diremos que siempre dijimos y defendimos nuestra verdad, nuestros principios y lo que creímos sin cobrar un sol. Creo que hoy necesitamos un Frente Republicano que reconstruya al Perú de hoy, donde han muerto más de 80 mil peruanos y millones están desmpleados. Un frente que defienda Valores y Principios y no esté infiltrado por el caviaraje proaberrante y promotor de la muerte y antipatria, que sugirió a la entonces candidata presidencial "que se pronunciara en Harvard".
Felicitaciones... es clara tu convicción de trabajar por un Perú mejor... y eso no lo bajarán los "ERRORES" de dirigencias escogidas a DEDO... estar en desacuerdo con las personas NO ES DESLEAL lo criticable ser´´ia LA COMPLICIDAD de aparentar estar CONFORME con aquello que molesta a muchos...
ResponderBorrarEstoy contigo querido amigo!
ResponderBorrarSaludos Alberto y Miryan
ResponderBorrarPepe, espero les quede claro a estos keikistas de última hora. Fujimoristas JAMÁS!! Lo que prima son las convecciones!! El que te tilda de troll tiene disculparse por tamaño improperio! Su castigo será en las próximas elecciones. Al igual que tù, ha llagado la hora de tomar nuevos rumbos.Un fuerte abrazo.
ResponderBorrarMuy bien el artículo publicado por el oráculo de tribi, es así que dentro del Fujimorismo, no hemos sido capaz de enfrentar las cosas como son, las acusaciones malintencionados contra el ingeniero Alberto Fujimori y su hija Keiko, la publicación refleja la verdad de todo lo ocurrido durante los años posteriores del gobierno del presidente Alberto Fujimori, ojalá que ahora sepan seleccionar candidatos al próximo congreso de la república, a personas que realmente expresen su convicción Fujimorista de camiseta, demostrando ser consecuente y leal. Desde Abancay - Apurímac
ResponderBorrarTomás Ortiz Sotelo
Un abrazo Tomás
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