domingo, 20 de septiembre de 2020

URGE UN NORTE


 

 Cuando uno se adentra a un terreno desconocido y peligroso es necesario contar siquiera con una brújula y mejor aún si es con guía conocedor del terreno, pero sobre todo debemos saber a dónde queremos ir.

En eso estamos hoy en día en el Perú. Hoy leía a unos , en mi enteder, desubicados ciudadanos que llamaban a apoyar al Frepap o a UPP por su voto consistente a favor de la vacancia. Desgraciádamente están acompletamente desubicados. Una cosa es coincidir en el camino con algunos y otra pretender llegar a nuestro destino con la carta de navegación de gente opuesta a nosotros.

El gran problema de estos años ha sido el desconocimiento de quiénes somos, a dónde queremos llegar y cómo hacerlo. Ello ha sido la caída de Fuerza Popular que nunca mostró interés en sentar las bases ideológicas. Ello posibilitó que adevenedizos con diferentes y contradictorios puntos de vista fueran electos con los votos de  simpatizantes que votaban por "un apellido", "por agradecimiento" o "por simpatía" sin siquiera preguntarse qué cosa harían los electos con nuestros votos. Ello se mostró en forma indubitable en la elección de 73 congresistas en el 2016.

Enorme responsabilidad de quienes escogieron mal en su gran mayoria. Personalmente me avergonzaba cada vez qe salía a la luz gente que mentía sobre su pasado (sus estudios por ejemplo) y demostraba que no tenía ni la más pizca de méritos para ocupar un escaño en nuestra representación. Hubo responsables que siguieron contando con la confianza de "la lideresa" que tampoco había mostrado agallas para defender su victoria en las urnas.

Algunos justifican ello diciendo que "así es la política". Así no es ni debería ser. Lamentablemente los años de la persecución no generaron mística. Para ser candidato o dirigente no bastaba estar preparado y tener una trayectoria dentro del movimiento.Decenas de denuncias se callaron por lealtad. Digo yo, cómo nunca tuvieron una oportunidad por ejemplo Mirtha Baldeón o Roberto Mendoza, gente joven y leal.


Hoy es hora de volver a intentar cruzar el desierto pero esta vez no podemos transar ya con "propuestas" como las esbozadas en Harvard. Ante todo se necesita plantearnos qué somos y a dónde queremos llevar al Perú. Muchos dicen que no hay peruanos que merezcan nuestra confianza. Creo que ello no es cierto. Hará ya un tiempo esbozamos una lista de personalidades que por el momento no es bueno volver a señalar pues la prioridad es otra. Primero nos ponemos las medias, luego los zapatos.

El Perú necesita ante todo líderes honestos, valientes, capaces, formados en valores y dispuestos a sacrificarse por nuestra Patria. Basta de arroces con mango. Ello solo hará que mañana más tarde surja el desgobierno y el caos. El Perú requiere un Frente Republicano donde se dejen de lado intereses personales.


El Perú requiere de un gran movimiento que crea en la Libertad, en la Iniciativa Privada, que busque la Defensa de la Fe, la Vida y La Familia como célula básica de la sociedad. Ello debe ser parte de lo que no se puede "negociar". La gran transformación de nuestra sociedad no puede realizarse sin esos principios.

Ante la proximidad de las elecciones del 2021 tendremos que posponer la fundación de un gran partido Conservador pero no por ello pactar con quienes dicen creer en la Libertad pero fomentan agendas aberrantes. Eso debe estar claro.

Basta de amorales e inmorales. Basta de aquellos que dicen que podemos o debemos convivir con inmorales porque es necesario hacerlo. Un nuevo Perú no se puede construir sobre bases podridas.

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