Nos conocimos hace 47 años cuando iniciábamos un camino que finalmente devino en otro destino al que en nuestros primeros años avisorábamos.
Fueron dos años en el Seminario Salesiano Pablo Albera con un reducido pero selecto grupo de jóvenes. Aylas, Pepe Bazán, Castillo, Cerna, Jorge Cobo, Choy, Díaz, Quispe, Rimarachin, Vivar y el que hoy es motivo de este recuerdo de gran presente, Jorge Farfán.
Ya en el segundo año llegaron Beisaga, Toscano, Campbell, López, Tavera, Bernabé y Vivanco. Nuestro Director fue el Padre Vicente Santilli y el de Estudios el Padre Flower junto con otros grandes sacerdotes como los Padres Arizaga, Fanello, Juge, Vera y otros nos guiaron en estos primeros años formativos. Compartimos patio con otros compañeros de otros años como los Ledesma, Catalán, Víctor Gonzales (quien me enseñó a patear la pelota), los hermanos González, Escaffi, Delaude, Quiñonez, Arista, el finado y gran arreglista Lucho Collantes, Chamochumbi, Donayre, Davey, los Castillo. Zerga, Osorio, Castro, Atarama (Obispo Salesiano), Mejía, Marrufo y nuestro menores, mi gran amigo Pancho Dumler, Tovar, Dávila y otros más. Con ellos estaban los hermanos mayores que luego se ordenarían de sacerdotes como Canales, Domenech, Cherres, Posada, Valdivia y mi recordado amigo Andrés Costa, quien murió a temprana edad.
Jorge era movido, algo rebelde lo que haría que siempre se dejara el cabello largo, motivo por el cual le decíamos "Peluca". Era un joven inteligente, interesado en la Historia y destacaba en la Educación Física, el deporte y también cuando era momento de cruzar golpes.
Nos dejamos de ver en el año 1975 y lo volví a ver hará un par de años. El adolescente de pequeña estatura había crecido y era un exitoso inmigrante en los Estados Unidos.
Parecía que no hubiera pasado el tiempo. Los recuerdos fluyeron. Jorge es un profesional no sólo exitoso en el mundo del Marketing sino también un hombre culto y leído. En su paso por la universidad bebió de las fuentes de la política y de las enseñanzas del los grandes peruanistas.
Una casualidad, de las que siempre nos da la vida, hizo que fuéramos común amigos con Pepe Cevasco y Jaime Viera, otros de los grandes que me honran con su amistad.
Jorge Farfán por mucho tiempo ha trabajado con la comunidad peruana en USA y hoy que elegiremos dos representantes para el Congreso, no tengo duda que él debería ser uno de ellos. Hombre de mundo (ha recorrido innumerables países), conocedor de la Economía y del mundo de las monedas digitales y sobre todo buen hombre que supo formar a sus hijos y un amigo solidario.
Justamente hará dos días conversamos, gracias al WhatsApp y Jorge siempre atento al quehacer de nuestro Perú, tierra de la cual nunca se desarraigó y por la que tiene mucho que dar.
Espero verlo pronto, en sus siempre concurridas reuniones en su departamento o compartiendo un buen chifa en el Jirón Bolognesi, en Magdalena. Jorge es un amigo de siempre, un hermano Salesiano.
Esperemos que anuncie sus intenciones de candidatear en el 2021. Sería un lujo tenerlo en el Congreso.
Una crónica muy cierta y todos aquellos que nos consideramos sus amigos en el exterior creemos que seria un lujo tenerlo como nuestro representante en el congreso esperemos el decida postular
ResponderBorrarPara aquellos que no conocen la revista Hispavox es una publicación de Toronto Canada dirigida por Javier Serra
ResponderBorrarDel Seminario? Por favor envíame enlace digital y email pf
BorrarLeí este relato con mucha atención y satisfacción respecto a mi entrañable amigo y hermano Jorge Farfán, a quien conocí allá por el lejano 1983.
ResponderBorrarTipo admirable y de gran corazón.
Mis mejores deseos para él.
Apoyo la candidatura al Congreso,de mi hermano de toda la vida Jorge Farfán G.
ResponderBorrarUn increíble ser humano.