Ayer escuché a la congresista Omonte decir que no iban a apoyar la vacancia del Aceesitario sean las que sean las denuncias y sus sustentaciones. Ello preocupa porque pareciera que estamos en los años de las denuncias sobre la moral del entonces Presidente Alejandro Toledo desde su negativa a reconocer a su hija Zaraí hasta por vicios que incuestionablemente limitaban sus funciones como "presidente". El tiempo lo ha confirmado. Pero ello no fue lo sustantivo, Toledo tiene serias acusaciones comprobadas de corrupción teniendo la infeliz "mérito" de haber iniciado el proyecto corrupto del Foro de Sao Paulo (hoy Grupo de Puebla) en alianza con una serie de constructoras brasileñas y de "empresas" nacionales (Lava Jato). Todo ello se sabe aunque solo una pequeña parte, por lo cual nadie ha sido aún procesado pese a todas las evidencias.
Hoy estamos en las mismas pues el Presidente Accesitario se enfrentará (con o sin su presencia) a un pedido de vacancia por incapacidad moral permanente. La prensa amiga (tienen el derecho de serlo aunque no se saben los motivos de ello, pero la objetividad e independencia parecen no ser) lo ha defendido después de haber defendido con igual "lealtad" al renunciante PPK, quien superó un primer pedido de vacancia pero no las evidencias que fueron presentadas en medio de un proceso al que algunos llaman complot, en los que habrían estado implicados el accesitario, partidos políticos con presencia en el congreso de entonces y otros actores.
Hoy se sostiene que el Accesitario tiene una evidente incapacidad moral la que se refleja en acusaciones no solo de hoy sino desde el tiempo que fue Gobernador Regional en Moquegua, luego como Ministro de Transportes y Comunicaciones y hoy como Presidente. A todas ellas la "justicia" ni siquiera ha mostrado interés de indagar, claro está porque el Presidente goza de inmunidad que lo proteje de cualquier "amenaza". Cuando el Congreso, en respuesta al pedido de eliminar la inmunidad parlamentaria, pretendió eliminar la "inmunidad presidencial" (¿impunidad?), el Presidente paró de "pechar" al Congreso apelando a ese pedido.
Las "apuestas" corren respecto a si el Accesitario va hoy al Congreso, no ha decir qué ha hecho en provecho del Perú sino a justificar o a defenderse de las acusaciones sustentadas (no solamente) en varios audios que son una verdadera verguenza. ¿Será vacado? Los escombros del fujimorismo y otros parece que no actuarán en base a la defensa del Perú (espero equivocarme) sino de intereses muy particulares.
Si fuera así es posible que la historia se repita. Un primer pedido de vacancia que no se da y una renuncia ante la imposibilidad de defender lo indefendible tal cómo sucedió con su antecesor, el autodenominado "presidente de lujo".
El tiempo corre y los muertos suman más de los que oficialmente siguen mostrándose en las estadísticas "oficiales" y la economía sigue cuesta abajo aunque los amigos del gobierno sigan diciendo lo contrario. Estas "amistades" sostienen tambien que "no se puede cambiar de caballo cuando se está cruzando el río estando justo en la mitad del mismo". Sería esto verdad si el riesgo que no lleguemos a la orilla opuesta fuera nulo pero la situación es todo lo opuesto con el agravante de que no hay garantía alguna de que las próximas elecciones sean ni limpias ni transparentes. El Accesitario buscará otro "PPK" que le cubrió las espaldas como el "gringo" hizo con la dupla Nadine-Ollanta.
Es posible que hoy los congresistas dirán que los audios son vergonzosos, que deben ser "investigados" pero "no se debe vacar al Presidente" porque el Perú "no puede parar". Otros menos estructurados dirán que "no hay que preocuparse en "cosas vanales" como califican las denuncias en contra del Accesitario. A todo ello se suma el martilleo de la prensa "dulce", de amigos que fungen de opinólogos y de gente "orozco" (recuerden el personaje que se autodenominaba "gobiernista").
Desgraciádamente hoy no termina la crisis sino ésta se prolongará, por supuesto en perjuicio del Perú. Sin embargo nada garantiza que la vacancia o renuncia no se produzca. Estamos en el Perú donde "llueve hacia arriba" y en el cual una congresista ha jurado "lealtad eterna" a cualquier cantidad de partidos políticos (hoy vizcarrista, mañana quién sabe).
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