El pasado domingo 24 de julio el suplemento CONTRAPODER del diario Expreso tuvo el acierto de poner en discusión el pasado, presente y futuro del Fujimorismo con diversos artículos desde ópticas diversas.
Quizás lo que haya pasado en estos últimos 32 años se explica un poco debido al perfil del peruano y lo que estamos pasando hoy en día tiene su base en todo lo que ha sucedido en el acontecer político de este tiempo.
El odio sembrado en el Velascato tuvo su periodo de cosecha en la época del terrorismo genocida del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso. La derrota militar de éste explica el odio hacia el Fujimorismo de quienes son sus herederos ideológicos. Cualquier otra explicación como hablar de "la corrupción y el autoritarismo" no se explica en boca de quienes hoy son soporte de un gobierno corrupto, incapaz y antidemocrático.
Los herederos ideológicos del senderismo no son sólo aquellos que militan en organizaciones proterroristas sino sobre todo en la molicie del caviaraje, el cual se empeñó en escribir una "nueva historia" vía la mal llamada "comisión de la verdad y reconciliación ", la que se tradujo en "un informe" sesgado y cómplice a tal punto que se crearon eufemismos como llamar "conflicto armado interno" a los años de la barbarie comunista.
En los últimos 22 años tras la caída del tercer periodo del Presidente Fujimori, el Fujimorismo o quienes dicen ser sus herederos han tenido importante presencia en la vida política a través de Keiko Fujimori, congresista en el periodo 2006-2011 (la más votada) y ¿perdedora? en tres sucesivos repechaje en los años 2011, 2016 y 2021. En este tiempo hay un detalle que podría explicar ciertas falencias; la falta de dos históricas como Martha Chávez y Luz Salgado al mismo tiempo por una decisión partidaria y luego por un impedimento de "la reforma vizcarrista. Cuanta falta hicieron juntas en el periodo 2016-2021.
Por qué perdió es motivo de diversas reflexiones. Una primera aproximación a ellas es preguntarse si los principales enemigos del fujimorismo fueron sus propios errores y el apartamiento de importantes figuras en momentos claves de estos años y también hay que decirlo en el acercamiento de gente que nunca debió tener cabida como el caso del felón ex presidente del Congreso Salaverry con votos del propio fujimorismo.
La otra explicación de los detalles electorales fue la participación militante de un núcleo anti fujimorista que llegó a su clímax en su apoyo al comunista Castillo, algo de lo que hoy toman distancia y pretenden dar "lecciones de autoridad moral".
Hay situaciones que también dinamitaron al Fujimorismo de Fuerza Popular como la presencia de gente innombrable en la mayoría congresal (73 congresistas) del 2016 y la ruptura entre Keiko Fujimori con su hermano Kenji, que terminó priorizando el indulto del Presidente Fujimori ante el interés del Perú.
La renuncia de PPK trajo consigo la aparición del genocida Vizcarra quien emergió con el apoyo de Fuerza Popular, convirtiéndose luego éste en su victimario. Otra error que se ha pagado caro.
Aquí volvió a emerger el antifujimorismo caviar quien en base a una persecución judicial pretendieron desaparecer a Fuerza Popular so pretexto de ser "una organización criminal" mientras hoy callan en mil idiomas frente al castrochavismo que usurpa el gobierno.
No olvidemos que la existencia y presencia del Fujimorismo tiene su origen y razón en lo hecho en los 90s en los que fue gobierno, o acaso se olvidan sus más encarnizados enemigos qué era el Perú el 28 de julio de 1990 y qué era tras la caída del tercer periodo de gobierno. Hay enemigos que incluso siguen hablando de "autoritarismo, guerra sucia y narcotráfico" cuando no tienen empacho de aplaudir al castrochavismo, el renacer del senderismo y cuya principal fuente de financiamiento es el VRAEM y las zonas donde se produce amapola.
El antifujimorismo se explica no solo como un sentir sino como un odio irracional e interesado que ha servido para implantar regímenes corruptos e incapaces.
De cara al futuro, el antifujimorismo tendrá existencia en la medida que el caviaraje, cómplice del desastre de los últimos 11 años, se mantenga a flote antes que se jale la cadena del water a donde se termine de verter todo el estiércol que hoy brota desde Palacio de Gobierno.
Entretanto el futuro del Fujimorismo depende en la medida que terminen de definir "quiénes son" y lo que puedan hacer de cara a expulsar al castrochavismo y al caviaraje. Sin embargo quieran o no, en los próximos años cosecharán los errores políticos de no haber definido una línea política clara y de tener que afrontar el costo de haber estado en el actual Congreso, que salvo honrosas excepciones "goza" de una nada envidiable desaprobación del 85 %.
Finalmente, entre las excepciones podemos indicar el trabajo político de Martha Moyano; el de Patricia Juárez y de Héctor Ventura en las comisiones de Constitución y Fiscalización respectivamente y la aparición de Vivian Olivos. Una decepción fue Alejandro Aguinaga y un temprano eclipse de Rosangela Barbarán, quien por su juventud puede mejorar. 4 de 24 congresistas es muy poco para resaltar.
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