Para aquellos que aún no se han percatado Lima es una ciudad-oasis que cada día crece y miles de personas ocupan extensas zonas áridas en las cuales no hay servicios básicos; es por ello que es de necesidad perentoria que las próximas autoridades municipales se aboquen ya no en volver hacer voluminosos planes sino poner en ejecución los ya elaborados.
Y así como se debe hacer ello, es necesario dotar a la ciudad de áreas verdes de las cuales es deficitaria. No hablamos solo de áreas verdes como "pulmones" de la ciudad sino de áreas de recreación como las que el finado alcalde Luis Castañeda transformó los llamados Parques Zonales a los que llamó "clubes del pueblo".
Lo cierto que pocos distritos cuentan con suficientes áreas verdes bien mantenidas estando éstas ubicadas en distritos como San Borja, Surco, San Isidro, Miraflores, Pueblo Libre, Jesús María y en menor medida Lince y otros. Algunos dirán que son distritos con mayores recursos para destinarlos al cuidado de áreas verdes como El Olivar, el Bicentenario, los parques adyacentes a los acantilados de Miraflores, el Pedro Ruiz, el Campo de Marte (al que cada día le quitan verde) y los innumerables parques de Pueblo Libre, San Borja y Surco; sin embargo habría que preguntar a las administraciones municipales de Breña, La Victoria y El Agustino, por citar tres, por qué no hacen algo para que los habitantes dec esos distritos gocen de áreas verdes suficientes.
¿Hasta cuándo las áreas de la Costa Verde del distrito de Magdslena no son verdes en vez de ser lugares de prácticas de enseñanza de manejo vehicular o sus jardines puedan seguir siendo verdes en vez de lugares de depósito de desmonte de "arreglos de pistas" de concesionarios de pacotilla?
Nunca entendimos por qué se gastó tantos recursos en hacer de la Plaza Manco Cápac un lugar lleno de cemento o por qué el Campo Marte -como ya lo dijimos- cada día tiene menos áreas verdes.
Hará un tiempo atrás el Municipio de Lince intentó que las azoteas del distrito sean verdes. ¿En qué quedó ello? Así mismo vale la pena recordar en qué quedaron los planes para transformar las riberas del río Rímac en una gran área verde. Al respecto sería bueno que las próximas autoridades municipales de Lima y los de los distritos ribereños le preguntaran a las autoridades de la ciudad de Cuenca cómo hicieron para que las riberas de cuatro ríos sean lugares de recreación de sus habitantes
De cara a las elecciones municipales, y en particular en Lima, no dudo que el candidato López Aliaga tenga respuestas a las necesidades de áreas verdes; en tanto y en contrario tampoco tengo dudas en que el otro candidato que le disputa las preferencias, Urresti, no sepa ni por dónde empezar.
A no equivocarse de nuevo¡
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