Ayer en el diario La República se publicó una entrevista al analista de izquierda Antonio Zapata sobre el momento que se vive en el Perú. El mencionado analista señaló que Castilo tiene un apoyo que fluctúa entre el 20 y 25 % y no necesariamente porque crean en él sino porque es un voto de protesta contra "la forma que lo trata la prensa y políticos que "todo el día lo atacan". A la par de ello, presidentes de México, Venezuela, Ecuador y Bolivia llaman"al dialogo" en el Perú para superar la grave crisis, mientras sus representantes diplomáticos participaron en un acto político partidario de Perú "libre".
Tanto Zapata como esos presidentes y los mencionados embajadores ¿vivirán en "el limbo"? ¿Ignoran acaso que el Perú no se ataca a un Presidente sino se persigue el delito el mismo que la Fiscalía de la Nación pone en evidencia y señala la existencia de una presunta organización criminal que sería liderada por el mismo "presidente". Por tanto no habría nada que "dialogar" sino que la propia Fiscalía de la Nación haga su trabajo y el Congreso de la República cumpla con vacar al comunista Castillo y a su socia Boluarte y a continuación inicie una Transición Democrática que conduzca a nuevas Elecciones Generales.
Esta es la salida para la crisis y no el "engaña muchachos" auspiciado por el caviaraje y algunos tontos útiles que pretenden transitar por "un adelante de elecciones " manteniendo el status quo hasta julio del 2023. O sea "cambiar algo para que no cambie nada".
En la otra orilla política, el último sábado un novísimo movimiento llamado "Integridad" ha surgido a la palestra y cuya cabeza es Jorge Lazarte a quien se le vio junto a Lucas Gehrsi en el plantón de apoyo a la Fiscal de la Nación el sábado último en el frontis de este lugar. Por cierto ellos no solo fueron los que convocaron a esta manifestación sino cientos de ciudadanos independientes y miembros de colectivos y legiones se movilizaron en el mismo sentido.
La movilización de la ciudadanía será clave a la hora de pugnar por la salida de este desgobierno incapaz y corrupto por lo que es necesario la aparición de nuevos liderazgos y nuevas propuestas. Las exigencias son conocidas destacándose la lucha de la corrupción pero no se descarta nuevas que movilicen a la ciudadanía, más allá de exigencias que ya han quedado "en el aire". Las propuestas que surjan en los próximos días no solo serán de orden programático sino también movilizarán a la ciudadanía que busca salidas a la crisis que vivimos en el Perú.
Las propuestas que se plantean deben ser hechas de manera transparente y no buscando "vender gato por liebre". El Perú ya está cansado de "caballos de Troya" del caviaraje, entre ellos oeneges que han lucrado durante años del presupuesto nacional y de quienes han sido responsables de la aparición de movimientos que han cogobernado (léase robado las arcas fiscales).
El Perú exige caras y propuestas nuevas y no gente que se valga de caretas o se llenen la boca de Democracia y que son sino más de lo mismo.
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