Hoy ya estamos a dos días de recordar el funesto golpe de estado del año pasado y salvo el cabecilla de la organización criminal que decía ser gobierno y algunos cómplices, muchos están libres. Pocos cómplices están detenidos preventivamente pero ninguno procesado y menos sentenciado.
Varios delincuentes se han acogido a la colaboración eficaz y ello implica que no pisarán la cárcel y otros tantos están prófugos como el sentenciado Vladimir Cerrón, el ex ministro de Transportes Silva, los sobrinos de Castillo, entre otros. Mientras que la llamada "cuñahija" y el ex Primer Ministro Torres (por citar dos) están libres, la esposa y cómplice del ladrón Castillo está "asilada" en México y "Sarratea" Sánchez aún no es expulsado de USA para que afronte en el Perú.
Justicia que no es célere, no es justicia; es un dicho que se repite muy frecuentemente y lo comprobamos ennumerando solo unos cuantos casos.
Fueron 17 meses en los cuales participaron diversos funcionarios de alto y mediano rango que se dedicaron a saquear las arcas fiscales. Muchos de ellos siguen atornillados en el Estado y otros tantos hasta ahora no afrontan la responsabilidad de haber sido cómplices de un gobierno incapaz y corrupto. Incluso quien fue su Primera Vicepresidente y ministra por quince meses, fue quien sucedió a Castillo. Un sinsentido constitucional máxime que nunca alzó la voz contra la evidente corrupción y fue también copartícipe de los "gabinetes descentralizados" en donde se planeó la algarada que tiñó de sangre y destrucción nuestro país por casi tres meses. Sino recordemos la amenaza del transtornado ex Primer Ministro Torres quien amenazó con "ríos de sangre", lo que llegó a cumplir, para desgracia de nuestra Patria. Torres nunca afrontó su responsabilidad apelando a un problema prostático y a su avanzada edad; algo que no le impidió ser el autor intelectual de los saqueos, bloqueos de carrereras, destrucción de propiedad pública y privada y otros delitos.
Dentro de dos días otra vez sectores petaedistas quieren sembrar el caos y muerte en nuestro país. Los servicios de inteligencia tienen identificados a los que pretenden "repetir el plato" pero no hay voluntad política y menos agallas (en el gobierno) para enfrentar esta pretendida algarada.
Pero así como no se combate ello, tampoco a la inseguridad, los atentados terroristas, la crisis económica y tampoco a los intentos caviares para volver a copar el Estado.
Exigimos que la Justicia obre y todos los rateros y corruptos paguen sus culpas.
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