Un día como hoy hace un año sucedió un hecho que detonaría todo en algunas horas. El comunicador Phillip Butters en su programa COMBUTTERS que se transmite por Willax TV presentó las declaraciones del colaborador eficaz Salatiel Maruffo que hasta ese día era conocido con el código CE-12-2022-EFICOOP. Hasta entonces la corrupción de la pandilla comunista había logrado quedar impune pese a los esfuerzos de la prensa libre, de un sector del Congreso, de la Fiscal de la Nación Benavides y de la ciudadanía harta de las raterías e incapacidad de un supuesto magister y sus cómplices.
Butters tuvo el mérito de nunca arriar banderas, no irse del Perú cuando las papas quemaban y menos venderse por un frasco de "mermelada". Controvertido, a veces antipático pero valiente. Fue uno de los tantos a quienes les debemos seguir viviendo en libertad.
Esa noche Castillo y sus cómplices no durmieron planeando el golpe que darían al día siguiente poco antes de mediodía. Hubo gente que comprometió su apoyo pensando en el dinero mal habido que les llegaría a sus bolsillos. Hasta ahora no sabemos cuántos fueron ni hasta dónde llegaban sus tentáculos (en ministerios como los de Vivienda, Transportes, Salud y otros) e incluso en la propia Policía Nacional y Ejército (denuncias de ascensos pagados con cupos hasta ahora no esclarecidas).
Si bien la noche del seis de diciembre se activó la bomba, ésta llegó a explotar en la Comisión de Fiscalización del Congreso de la República en donde se presentó el propio Marrufo quien confirmaría que las pruebas de sus dichos obraban en la Fiscalía donde él había dado sus manifestaciones.
El golpe de estado se produjo. Las órdenes del hasta entonces "presidente" fueron intervenir el Congreso de la República, la Fiscalía de la Nación, realizar detenciones y otros delitos contra el Orden Constitucional.
Es aquí donde surge la figura del congresista José Williams Zapata, entonces Presidente del Congreso. Williams, General del Ejército en situación de retiro y Héroe de la Democracia, fue la garantía para sostener los embates del cleptómano en los minutos que se sucedieron tras el golpe. Noventa minutos después las Fuerzas Armadas se pronunciaron en contra de la ruptura del Orden Constitucional. A continuación lo hicieron los titulares de los otros Poderes y Organismos así como de diversas organizaciones de todo tipo.
Castillo empezaba su camino a prisión, en la cual deberá permanecer hasta pagar el último día de las sentencias que le esperan.
Gracias Sabelón¡ Willax TV y PBO Radio 91.9 FM bastiones de la Libertad¡
PS #ChinoLibertad
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