EL ESPÍRITU DE LA NAVIDAD

 

Mañana es Noche Buena y pasado Navidad, fecha en que recordamos el Nacimiento de Dios hecho Hombre, que nació en un pesebre en Belén, cuya Madre fue Virgen Inmaculada y su Padre José, un hombre justo y trabajador.

Ello nos debe recordar que el Espíritu Navideño tiene que ver con la vigencia de la Familia, tan minada por un supuesto "amor al prójimo".

Cuanto daño le hace al mundo aquellos que forman parte de la Jerarquía de nuestra Iglesia Católica y no cumplen con un mínimo de respeto a los votos que juraron cumplir. Qué desgracia que so pretexto de una llamada "teología de liberación" se fomente el odio de clases por parte de infiltrados que se dicen "sacerdotes".

El Perú no hace mucho fue testigo como parte de la jerarquía (Castillo, Barreto,Cabrejos) no solo promovieron y avalaron a un comunista usurpador y ladrón sino que lo sostuvieron hasta el final. Ellos no representan a nuestra Iglesia.

Sin embargo nuestra Iglesia no puede tolerar ni callarse ante los miles de casos de peruanos que la pasan mal. No hablamos de "desigualdad" (somos diferentes en todo) sino de aquellos que no pueden satisfacer un mínimo de necesidades básicas. Esto es intolerable y menos aún un Estado y un gobierno incapaces de generar las condiciones necesarias para que el sector privado genere empleo de calidad.

Vivimos un clima de inseguridad y de desconfianza que no permite avanzar; todo lo contrario. Es inconcebible que fiscales y jueces impunemente sesn cómplices de asesinos y rateros (y no solo de los que roban celulares sino de los que roban miles de millones como funcionarios públicos).

Pero sí ese es el panorama, hay también muchos casos de gente anónima que se para en uns esquina para repartir víveres y regalos a gente que necesita no solo satisfacer su hambre sino recibir un gesto de amor. También hay muchos empresarios que cumplen con sus trabajadores y gente en todos los niveles del Estado que cumplen con sus deberes como policía, médico o trabajador de limpieza pública. A todos ellos nuestro reconocimiento.

La Navidad es amor al prójimo pero no puede ser complicidad con la injusticia ni silencio ante la corrupción y menos apoyo a incapaces que desde el Estado no generan las condiciones mínimas para el bienestar de la población.

Ni odio de clases pero tampoco ser parte de una rueda maligna que gobierna el Perú desde hace buen tiempo.

Feliz Navidad¡