CRISIS DE CREDIBILIDAD

 

¿Qué ha sucedido en el Perú tras la caída del tercer gobierno del Presidente Fujimori? Los promotores de ésta nos ofrecieron una era de democracia, honestidad y eficiencia. Vaya si hubo muchos ingenuos que creyeron a esta costra política.

Hoy tras 23 años, el panorama no puede ser peor, dos ex presidentes están detenidos por serias acusaciones, dos son difuntos y dos enfrentan muchos cargos en libertad. Otro que asumió transitoriamente aún no responde por miles de muertos en la pandemia y por graves acusaciones de corrupción y dos navegan en silencio. Merino de Lama solo estuvo 5 días y su sucesor Sagasti, tras un golpe de masas, tiene muchas cosas que contar, como "la camita" que le hizo al comunista Castillo.

Vivimos un momento dramático. La sucesora (y socia política) de Castillo, Dina Boluarte no ha hecho nada en casi trece meses. Bueno sí ha hecho, pero mal. No ha combatido la inseguridad y ha dejado en manos de un ministro la solución de una crisis económica, que en vez de enmendar rumbos ha profundizado la recesión que vivimos.

Al inicio de su mandato habló de un "periodo de transición" con diferentes horizontes pero luego se enmendó la plana y dijo que se quedaba hasta el 2026. ¿Para qué?

Gran parte de la crisis es producto de la falta de credibilidad. Nadie invierte sin reglas claras y menos si un gobierno realmente no genera confianza. Un claro ejemplo es el sector minería.

Pero así como el actual gobierno no genera confianza tampoco la clase política. Aventureros de todo pelaje se ofrecen como "salvadores", mientras gente de valía calla y está inmóvil "por estrategia". Urge un gran llamado en defensa de la democracia.

Urge alguien que hable claro, no tenga "rabo de paja" y diga qué propone. Hay que educar al ciudadano. Hacerle comprender cuál es el camino correcto y no ofrecerle humo y mentiras.