NO SOLO HAY QUE PATEAR BIEN UNA PELOTA

 

Vivimos un mundo donde prima la hiperprofesionalización en el deporte pero para muchos esto solo tiene que ver con "el derecho" a percibir millonarios sueldos pero sin la contraparte del cuidado fuera de las canchas. En el Perú hay decenas de casos, muchos de los cuales no pasaron de ser "juveniles promesas".

Hoy en día no basta con patear bien una pelota sino sobre todo ser buenas personas y esto pasa por respetar los contratos. Hoy hemos pasado de los abusos de los clubes (contratos leoninos) al abuso de la rescisión sin mediar aviso previo alguno. Hoy algunos "jugadores" se van como turistas y tras ser inducidos por sus "empresarios" comienzan a negociar su salida sin conocimiento del club dueño de su carta-pase.

Los clubes tienen que ser poco serios para negociar de esa manera y quién lo hace no es un club de verdad. Algunos pretenden justificar que esto es válido porque "no se puede desaprovechar oportunidades". ¿ Cuántos jugadores peruanos han salido y han sido regresados porque no cumplieron las expectativas de quienes los contrataron? Muchos. En los últimos años pocos han seguido su carrera en el exterior tras una primera salida  y casi nadie ha dado "el salto" a una liga o club mejor". Aún así cierta prensa sigue llamando "capitán del futuro" a un jugador que está más cerca del fin que del inicio.

Todo esto sucede porque la mayoría de jugadores que han fracasado no se han preocupado en mejorar su estado físico o aprendido al menos el idioma Inglés. Son conocidos los casos de algunos que no se acostumbraron en el país a donde fueron a jugar porque extrañaban "a su barrio" y terminaron regresando.

El fútbol no es el deporte donde se pagan los mejores sueldos o tienen los ingresos más altos (como en la NBA, PGA o F1) pero sí es el más mediático. Se pagan sueldos altísimos y se tiene inmensos ingresos pero "el negocio exprime a los futbolistas". Sino que lo diga Messi que pareciera que pensó que iba de paseo a la MLS y de entrada le hicieron jugar 8 partidos en 28 días (Leagues Cup).

Hoy los equipos y jugadores de élite funcionan como verdaderas corporaciones. Es impensable que un equipo empiece la pretemporada sin entrenador porque hubo "un fossati" que a última hora negocia su salida y encima se despide "con lágrimas en los ojos", diciendo que se iba para dejar en libertad -al club que traicionó incumpliendo su palabra- para que éste contrate a su reemplazo. Hay que ser caradura.

Si hablamos de fútbol profesional, que todos los involucrados se comporten como profesionales, en el extenso sentido de la palabra. Dejemos de ser un "país chicha" en donde cualquiera hace lo que le da la gana. En un país serio hay contratos con cláusulas de cumplimiento de las partes, pero sobre todo una palabra empeñada que cumplir.

Finalmente, no olvidemos que para cambiar el fútbol peruano se requieren también dirigentes capaces, árbitros y VAR que trabajen bien, un Sistema de Justicia deportiva que sea célere y eficiente y campeonatos que no sean "un chiste". Basta de equipos que descienden y regresan "gracias" a leguleyadas.