Ayer mi Hermano Jorge comentaba algo que vi hace casi 34 años en Europa. El es un viajero frecuente y conoce gran parte del mundo por lo que su opinión no solo es certera sino lo dice con pleno conocimiento.
En estos días está por los Balcanes y desde Serbia comenta algo que cómo quisiéramos que sea lo frecuente en el Perú. Muchas tiendas de ciudades pequeñas exponen sus productos ante los clientes quienes luego de tomar una gaseosa u otro producto, entran al negocio para pagar. A nadie se lo ocurriría irse sin pagar. Lo mismo vi en el caso de la venta de los diarios dominicales en una gran ciudad como Frankfurt. Uno tomaba un ejemplar y dejaba sus monedas en una caja al lado de la ruma de los diarios. Igual sucede en el Japón donde los agricultores dejan sus productos y al lado una canastilla donde se deposita el pago de lo que se lleva.
Para muchos en el Perú esto suena a broma o quimera pero eso pasa, pasó y seguro pasará mientras las personas sean formadas en valores. Por supuesto que es difícil que ello lo veamos en nuestra patria si nos parece "normal" que no cumplamos con lo que prometemos. En otras latitudes no importa si hay un contrato firmado; la palabra se cumple.
Sin embargo esto cada día es menos frecuente y desgraciádamente la llegada de gente con otras costumbres suele relajar los valores más acendrados, sino como entender que otrora sociedades donde las normas se cumplían hoy veamos graves problemaa de criminalidad.
Jorge, a quien cito al inicio, me cuenta lo avergonzado que se siente al caminar en Lima en medio de heces de perros, cuyos dueños no las recogen o esos mismos ciudadanos no cruzan las calles por los cruceros peatonales o donde hay señales y semáforos peatonales. Coincido con él cuando dice que ello es parte de nuestro subdesarrollo del cual solo saldremos cuando cumplamos con esas mínimas normas sociales, donde su incumplimiento inquieta a muy pocos. Vale decir que Jorge vive hace más de treinta años en los Estados Unidos.
Empecemos a ser mejores cumpliendo las pequeñas normas sociales y por cierto las leyes. Que nos indigne el incumplimiento de la palabra empeñada y no busquemos pretextos para justificar a quienes traicionan sus compromisos. Solo así empezaremos a ser mejores.
Efectivamente Don Tribi, los valores y principios sociales nacen en el hogar, se imparte En las escuelas y se manifiestan en el día a día. Cuando las normas de conducta sean más poderosas que las leyes impuestas por los Estados, estaremos hablando de sociedades avanzadas.
ResponderBorrarComo bien dices Don Tribi los valores empiezan por casa, se ve actualmente que también la educación que imparte el gobierno es de muy baja calidad y han cambiado las reglas de juego ya los alumnos no respetan ni a los profesores y menos a las autoridades y hay padres de familia que han recibido esta paupérrima educación y se refleja mucho en la falta de valores.
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