ATENTO USA

Hace ya un buen tiempo el fútbol dejó de ser un deporte cuyo objetivo era ganar un trofeo, unas medallas o un título. Hoy es un gran "show business" dónde se prioriza los intereses de los auspiciadores,  de las grandes cadenas de comunicación y por cierto de ese "gran país" que son la FIFA y sus confederaciones. 

No es que estemos en contra que el fútbol sea una actividad rentable y muchos ganen con ella pero no al punto que las decisiones vayan en contra del más elemental sentido común como por ejemplo jugar en condiciones climáticas extremas como hemos visto en las recientes Copa América y Eurocopa (un juez de línea afectado por el calor en el partido Perú versus Canadá.

Las programaciones de los Mundiales de Fútbol y torneos de Confederaciones deben ser reprogramados para llevarse a cabo en fechas razonables y no al final de temporadas cuando los futbolistas llegan "molidos" luego de jugar hasta 60 partidos en la temporada.

Si bien es cierto que para los amantes de este deporte es una "bendición" tener la enorme oferta de campeonatos de todo tipo, algo de lo que se relamen los sponsors y empresas de televisión de cable; será necesario que se piense en los principales protagonistas del espectáculo, los futbolistas, quienes terminan expuestos a lesiones por el rigor de los fixtures, aunque vale decir que los astronómicos sueldos "no se pagan solos". Cabe señalar que la Premier League no para ni el 25 de diciembre.

Ya es hora que las programaciones dejen de "acomodarse" a la hora de ciertos lugares. Incluso el Mundial de Qatar en el 2022 se trasladó al mes de noviembre. Otro punto es la organización de eventos en países de vasta geografía que obliga a enormes traslados como es el caso de la Copa América de este año en USA y el próximo mundial 2026 que organizará este país con Canadá y México.

Y ya que mencionamos este torneo, USA tendrá que tomar diversas medidas para que no se repita lo sucedido en esta Copa América: estadios ridículos de aforo mínimo, canchas impresentables y sin mínimas medidas de seguridad como ayer en el estadio de Charlotte donde pudo ocurrir una desgracia. Será necesario habilitar tribunas separadas para las barras y prohíbir la venta y consumo de licor. Por cierto, la CONMEBOL deberá castigar drásticamente a los jugadores uruguayos protagonistas de esta fresca y ya es hora que en Brasil no se siga maltratando a equipos y aficionados visitantes con el apoyo de la propia policía. ¿Hasta cuándo esperaremos que sea castigados como lo fue Inglaterra en los años de"los hooligans"?

Pero no solo eso debería verse, sino sinsentidos como Canadá jugando por el tercer lugar con solo 5 puntos y los cuatro subsiguientes eliminados con mayor puntaje (incluso Venezuela con 10 puntos). Ya ni qué decir torneos mundiales con equipos, siendo varios de los cuales "un chiste".

Un ejemplo de esto será sin duda "el mundial de clubes" con la participación de 32 equipos y con la presencia de Auckland y la ausencia, por citar uno, del Leverkusen. Ya ni qué decir de las copas Conference o Sudamericana, ideadas pensando en los bolsillos de la UEFA y la CONMEBOL y no en los aficionados. Otro ejemplo de ello es "la nueva" Copa América en la que participan selecciones de la CONCACAF, teniendo ésta sus propias competiciones o selecciones como Qatar, "invitadas'" a una competencia que debería ser lo que siempre fue. Menos aún "repechajes" entre Sudamérica y Oceanía, cuando la lógica mínima manda que sea entre CONCACAF-CONMEBOL y Asia-Oceanía.

Cuidado con seguir matando "la gallina de los huevos de oro" y el interés del aficionado así como exprimiendo a los jugadores y dejarlos como "limón de emolientero".

Esta Copa América USA 2024 debe ser la última que se juegue en Norteamérica, que el experimento del mundial de clubes sea repensado y compitan los mejores del mundo "de verdad" (no gracias a un ranking sin sentido) y que los mundiales de fútbol sean con un máximo de 24 equipos (y por qué no con 16 como eran antes). Hacer un mundial con 48 equipos es una broma (al punto que irían hasta siete selecciones de Sudamérica).

Paren ya, señores de la FIFA! No sigan "manchando la pelota". Qué si se quiere castigar una demostración nacionalista, también se castigue insultos como los de Bellingham y Martínez o se deje de promover e imponer cierto tipo de agendas minoritarias.