Cuando era niño vivía en Pueblo Libre y cuando tenía que ir a comprar había para 5 tienda para elegir, 2 de las cuales eran de propiedad de ciudadanos chinos pero la gente hablaba del "chino de la esquina". De las 5 solo en 2 se vendía frutas verduras. Hoy en día y con mayor razón en plena pandemía todos venden de todo. Sus ventas aumentaron a pesar de la existencia de los supermercados debido a que los compradores temían las aglomeraciones y preferían ir a lo más cercano a sus casas.
Hoy vivo en Magdalena y cerca a mi casa hay no menos de 12 tiendas, 6 panaderías y un minimarket Mass. La competencia es grande y quienes ganamos somos los consumidores. Incluso a 7 cuadras tenemos el supermercado Candy y un poco más lejos la zona comercial donde está el Mercado y una serie de almacenes y grandes markets.
Cada uno de ellos busca atraer a los clientes con ofertas, buena atención y variedad. Incluso las tiendas más cercanas hasta fían a sus clientes más confiables. Esta es una ventaja adicional que decide que compremos o no en tal o cual tienda, hoy en día que falta lo principal, el dinero.
Según lo que dicen los entendidos, los márgenes de comercialización son pequeños por lo que la rotación de inventarios es clave. Las utilidades dependen del mayor o menor monto de ventas y de una adecuada política de inventarios y compras.
Felizmente hoy en día hay diversas facilidades tecnológicas que permiten mantener niveles óptimos de inventarios lo que permite comprar a tiempo y en las cantidades necesarias sin tener que dejar de tener productos que son demandados por los clientes. Tener o no lo niveles adecuados de inventarios implican tener el necesario capital de trabajo y ello implica una política de endeudamiento adecuado, habida cuenta que muchos no pueden acceder a préstamos bancarios por lo cual recurren a prestamistas o familiares a tasas mucho más altas que de las del sistema financiero. Muchas veces el costo financiero es el enemigo oculto que termina comiéndose la utilidad de la operación.
Hoy es el día del Bodeguero, aquel esforzado trabajador que no tiene día de descanso y menos horario salvo el señalado por el toque de queda. Junto con él trabajan familiares o personal que muchas veces no tiene seguro social y la gran mayoría no porque no quieran sino que de ser así implicaría ser inviables como negocios, por los costos que representan. La gran mayoría no serían rentables salvo las tiendas más eficientes que como alguna vez Erasmo Wong dan el salto y se transforman en grandes markets.
Muy al tanto de las nuevas tendencias, muchas tiendas hoy también son agentes de bancos donde se puede hacer diversas operaciones financieras, pagar cuentas y otras incluso venden la popular lotería electrónica Tinka. Además hoy en día muchas ya aceptan pagos electrónicos como Yape o con tarjetas de débito y crédito, facilidades que ayudan a incrementar sus ventas. Y la cereza del pastel constituye el delivery, los pedidos por internet o a través de redes sociales como el Whatsapp que permiten enviar las listas de compras o pedidos a nuestro casero.preferido.
Hoy las tiendas ya no las regentan solo chinos sino "todas las sangres" y hay de todos los tamaños incluso de apariencia pequeña pero que pertenecen a grandes cadenas como las Tambo y Mass.
Las tiendas y sus propietarios tendrán que seguir adecuándose a la modernidad y capacitar a su personal en técnicas de atención al cliente, el uso de herramientas informáticas y por supuesto en la gestión del negocio. En ese camino tiene un gran aliado en la empresa Backus que ha diseñado una herramienta de búsqueda de la tienda más cercan llamada justamente "TIENDA CERCA" que es un directorio muy útil.. Solo las que se reinventen permanentemente sobrevivirán en medio de esta crisis que aún no tiene salida pero que no dudamos que la tendrá.
Entre tanto sigamos cuidándonos. Usemos mascarillas, mantengamos la distancia social y lavarse las manos.
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